Las primeras páginas de la historia de la comunidad judía en América se escribieron en Brasil. Bajo mandato holandés (previo a la dominación portuguesa), entre 1630 y 1654, la libertad de culto era una garantía real que fue tierra fértil donde sembrar las semillas de una comunidad que pronto floreció.
Durante el gobierno del holandés Joao Mauricio de Nassau , entre 1637 y 1644, la inmigración judía fue constante. La mayoría de los inmigrantes escapaban de España y de Portugal, perseguidos por la Inquisición. Gracias a la libertad religiosa de Holanda, algunos se refugiaban en esta tierra europea, y otros en sus colonias, más precisamente en la ciudad de Recife, provincia de Pernambuco , al norte de lo que hoy es Brasil.
Al ver que, del otro lado del océano, esta incipiente comunidad comenzaba a crecer, la Congregación Judía de Ámsterdam decidió enviar a Recife al famoso rabino Isaac Aboad da Fonseca. Para ese entonces, la congregación ya contaba con 600 familias, y representaba un 10% de la población de la zona.
El rabino fundó la Congregación Zur Israel (Roca de Israel) , y se construyó la primera sinagoga sobre suelo americano . Al templo también se le sumaron dos escuelas judías y un cementerio.
Pero en 1654 los portugueses desalojaron al gobierno holandés, y estos nuevos conquistadores traían consigo las redes de la nefasta Inquisición. Muchos judíos fueron arrestados o deportados a Lisboa para ser juzgados por los Tribunales de la Inquisición. Otros lograron escapar, y se instalaron en un nuevo lugar, entonces denominado Nueva Ámsterdam , hoy conocido como New York. Allí fundaron Sherit Israel , la primera comunidad judía en lo que hoy son los Estados Unidos. La historia de otra gran comunidad comenzaba.
Recién en el siglo 18, cuando en 1822 Brasil logró independizarse de la corona portuguesa, los judíos pudieron volver a estas tierras tropicales.
En septiembre de 2000 , dos siglos después del reestablecimiento de los judíos en Brasil, y casi cuatro tras la instalación de la sinagoga, un grupo de especialistas comandados por Marcos Albuquerque , arqueólogo de la Universidad Federal de Pernambuco, comenzó las excavaciones para encontrar los restos de Zur Israel. Para ello, utilizaron viejos mapas y registros municipales. Fue una tarea más que difícil, ya que la información disponible era escasa, pues la Inquisición había hecho todo lo posible por borrar toda huella de la presencia judía en Recife.
Bajo ocho niveles de piso, a 80 centímetros del suelo actual de la ciudad, los arqueólogos finalmente el piso original de la Sinagoga. Otro hallazgo confirmó que lo que habían encontrado era realmente un templo: la centenaria Mikve (baño ritual) de Zur Israel. Un grupo de rabinos confirmó que se trataba realmente de una antigua Mikve, ya que contaba con todos los requerimientos religiosos y características típicas.
En 2001 se reconstruyó la sinagoga, que conserva el suelo y algunas paredes originales . Desde 2005, la comunidad cuenta con un Rabino llegado de Israel, el primer Rabino que la ciudad de Recife tiene desde la expulsión en 1654.
Hoy Zur Israel es el lugar de rezo para los apenas 300 judíos que viven en Recife, y un interesante museo para los visitantes de la ciudad. Además de objetos, y del templo mismo, bajo una superficie vidriada, los visitantes pueden observar las diferentes capas de suelo halladas en la excavación, y la histórica Mikve.