El Tercer Mandamiento entregado por D´s a Moisés nos indica: “..No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano; porque Dios no dará por inocente al que tome su nombre en vano…” (Deuteronomio 5, 11)
De aquí se desprende el significado de Hashem. Literalmente Hashem en hebreo es “El nombre”, en referencia a D´s, justamente para evitar decir su nombre innecesariamente, en vano.
Hashem tiene también otra interpretación, que surge del mismo mandamiento que indica que cuando ante la zarza ardiente Moisés le consultó a Hashem acerca de su nombre le respondió “Yo soy” (Éxodo 20, 7).
El verdadero nombre de Hashem es “YKVK” (en hebreo Iud-Jei-Vav-Jei) cuyo significancia aduce al “ser”, al infinito, a la eternidad del Todopoderoso.
“Y dijo más Elohim a Moshé: así dirás a los hijos de Israel; Hashem, (YHVH) el Elohim de vuestros padres, el Elohim de Abraham, Elohim de Itzjac y Elohim de Iaacov, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre, esta es mi memoria por todos los siglos." (Shemot 3:15)
Existen muchas maneras de nombrar a Hashem para evitar decir su nombre en vano: en español por ejemplo D´s, D-os (tampoco se escribe completo) y en hebreo hay otras múltiples variantes para referirse a El, como Elohim, Yahvé, Hakadosh Baru Hu, El Shadai, Yah, Adonai, El Olam, El elion, Abinu, El, Melej haolam.
