Los Ashekansim son los judíos que se asentaron en Europa Central y oriental y formaron allí comunidades a partir del siglo VIII, luego de la destrucción de Jerusalem por parte de los Romanos en el año 70. En realidad, “Ashkenaz” surge justamente de la denominación de esta región.
Los judíos ashekansíes se nutrieron de las costumbres europeas y su lengua es el Ydish, con claras influencias eslavas y hebreas. Si bien el Ydish fue un idioma trasmitido de generación en generación y por supuesto estudiado en los shules (escuelas judías) y en las kehilot (comunidades) por largos años, cada vez son menos los ashkenasim que lo estudian y lo utilizan.
Los ashkenasim también son denominados judíos alemanes o rusos, ya que entre los siglos X y XIX Alemania y Rusia recibieron la mayor cantidad de emigrantes, junto a Polonia y Rusia. Luego se asentaron en América, en países como Argentina y Estados Unidos, donde constituyeron sus trabajos y formaron sus familias y comunidades que siguen creciendo hasta la actualidad.
Queremos cerrar esta líneas dedicando un párrafo especial a las comida ashkenasí, preparadas por las Bobes (abuelas ashkenasim), que le dan ese sabor inigualable. Son recetas por lo general sencillas, cuyos ingredientes principales son la harina, las frutas y las verduras. Platos típicos ashkenasim son el borsht, los knishes y los varenikes de papa con cebollita frita.