Vida Virtual vs. Vida Real:
¿A cuál apostás?
Por Pablo Nachtigall
Diversos estudios comportamentales efectuados en los cybernavegantes han llevado a los psiquiatras ha discutir en vistas de establecer una nueva categoría de trastorno relacionado con el uso excesivo e inadecuado de Internet.
Actualmente Internet domina nuestras vidas. Se le considera el producto-servicio con mayor influencia en la vida de las personas.
Muchos individuos presentan problemas en el uso de Internet. Estas dificultades les generan un empobrecimiento en su vida off line, les quita poder de concentración, les empobrece su capacidad de interesarse por actividades recreativas y sociales. Y contribuye a aislarlos de los demás.
Es importante entender que Internet es una herramienta. Paradójicamente con el avance de las tecnologías de la comunicación, hay un mayor índice de personas que se aíslan en sus computadoras a chatear o realizar encuentros virtuales, disminuyendo sensiblemente sus encuentros reales y su interés por realizar actividades recreativas, hobbies donde podrían interactuar con personas reales.
Sin ir más lejos, en la Web de La Cole, se observa en el foro, numerosas quejas y anhelos de querer conocerse. Sin embargo hasta la fecha, los propios participantes reconocen que han hecho poco para conocerse por motus propio fuera de la página virtual.
¿Tenés tendecia a pasar más tiempo en tu vida virtual que la real?
Internet puede transformarse en una vía de escape en nuestra vida cuando la utilizamos para huir de los desafíos que se nos presentan. Claro que conocer personas de verdad da miedo, es un desafío. Porque ello implica salir de nuestra cueva, de la comodidad de nuestra PC para enfrentarnos a situaciones reales donde podemos tener rechazos, amor, sexo, alegrías, decepciones, etc.
Estos son algunos indicios que muestran que quizás estamos envolviéndonos más con Internet que con la vida real:
- Pasamos mucho tiempo en Internet, perdiendo la noción del tiempo.
- Disminuimos significativamente nuestros encuentros reales con amigos o posibles parejas/ amantes en aras de seguir conectados chateando con "amigos virtuales".
- Disminuimos el tiempo en realizar alguna actividad recreativa -deportiva para estar conectados on line en la supuesta búsqueda de amigos o emociones en el mundo virtual.
- Apostamos todas las fichas o su mayoría, a conocer posibles parejas a través de Internet, en vez de salir a conocerlas en otros ámbitos de la vida real. Ello suele generar un alto grado de expectativa con su consecuente frustración si no se dan los resultados esperados.
- Permanecemos bastante tiempo de nuestro día aislados en nuestra computadora, con la ilusión de estar relacionándonos virtualmente con posibles amigos.
- Tenemos miedo de salir a conocer personas al mundo real, por lo que preferimos invertir la mayor parte del tiempo en conocerlas virtualmente, así nos ahorramos posibles desencantos, situaciones embarazosas.
- Cuando estamos fuera de nuestra casa o ámbito de Internet, nos sentimos vacíos, incómodos, como si nos faltase el medio natural para sentirnos parte de algo. Algo similar al síndrome de abstinencia de alguna sustancia a la cual somos adictos.
- Nos quejamos de las dificultades para relacionarnos placenteramente con el sexo opuesto en el mundo real. Por lo que lo virtual se vuelve un espacio muy atractivo y conveniente donde podemos guardar nuestro anonimato y vincularnos sin estar expuestos a la decepción, el rechazo o el juicio de los otros.
- Cuando pasas más tiempo excitándote con el sexo virtual o la pornografía on line que practicándolo en la realidad, donde existe un otro que puede desearte, rechazarte o amarte.
¿Reconocés algunos de estos indicios en tu vida? Puede que alguno de ellos estén señalando en tu vida que tenés tendencia a apegarte más a los vínculos virtuales que a los reales. De ninguna manera está mal invertir cierto tiempo en querer conocer gente a través de la web. El problema es cuando solo eso se vuelve tu medio para hacerlo. De esa manera pasas a depender de lo virtual. Y ello conlleva a aislarte y perderte de los innumerables encantos que hay afuera, en la vida off -line.
Lic. Pablo Nachtigall - Psicólogo & Terapeuta en Bioenergética Transpersonal
http://psicoholistica.tripod.com/psicologiaholistica/
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