No es ningún misterio para nosotros que las vacaciones son quizás el momento más esperado del año, incluso una vez terminadas las actuales vacaciones ya estamos soñando con la llegada de las siguientes. Pareciera que éstas nunca son suficientes o que no nos terminan de alcanzar para relajarnos y renovarnos
Pero, ¿por qué nos pasa esto? ¿Por qué sentimos que nunca es suficiente? ¿Que nos está haciendo falta? Sin duda las vacaciones representan el momento del año en el que nos permitimos desconectarnos, desenchufarnos, olvidarnos de una infinidad de problemas sin resolver ( deudas, compromisos, obligaciones, pérdidas materiales y emocionales, desencuentros ,entre otras ) y nos da la posibilidad de poder reencontrarnos con nosotros mismos y con los nuestros, para poder disfrutar de esos pequeños detalles que en el da a día aparecen inadvertidos, para sentarnos a tomar una taza de te o un mate con amigos, una cena con nuestra pareja, pasar unos días con nuestras familias, para jugar echados en el piso con nuestros hijos y reaprender con ellos lo que les gusta y lo que no, escucharlos, mimarlos.
Las vacaciones llegan también cargadas de nuevas fuerzas e impulsos que nos permiten soñar con una mejor vida, una mejor estabilidad económica, un reencuentro amoroso, una solución para aquello que nos agobia, y nos da una pequeña esperanza de que finalmente este año las cosas pueden cambiar, pueden ser diferentes y nos cargamos de positivismo y de emociones de superación.
No es casualidad que este periodo venga justo después del cambio de año, que implica pasar la página, dar vuelta a un viejo capitulo, para empezar a escribir el nuevo. Sin embargo y he aquí una posible respuesta a las preguntas que nos planteamos en párrafos anteriores: el cambio de año se vive en nuestras mentes como el cambio de un ciclo, como un antes y un después, tenemos la tendencia como nos dice la Gestalt de completar y cerrar ciclos, por lo que necesitamos concluir todo aquello que fue iniciado en el año vigente para poder iniciar el siguiente año tranquilos, con nuestra mente abierta y con la fuerza que requerimos para encarar lo nuevo que se nos viene
Sin embargo, en este proceso de cerrar los capítulos que iniciamos en el año, buscarles respuesta, solución, o simplemente darles la dirección que queremos para poder continuar, nos vemos envueltos en emociones fuertes de duda, de dolor, de incertidumbre, otras de alegría, entusiasmo,confianza; y comenzamos a hacer un recuentro de lo que vivimos durante el año , haciendo una balanza entre lo “bueno” y lo “malo” que transitamos (aclaro que para mi no existe algo como lo “bueno” o “malo” todo depende de la actitud y la mirada que le demos) y este proceso comienza a dejar sus huellas en nuestra mente,comenzamos a pensar en ello y a veces el balance termina siendo positivo y continuamos hacia las anheladas vacaciones con este sentimiento de frescura, de tranquilidad, de vivir la vida al máximo y de no querer que este periodo se termine , disfrutando cada momento . Otras veces, sin embargo, el balance no nos resulta tan positivo, y comienzan a aparecer en nosotros sentimientos de culpa, tristeza, melancolía de lo que no pudo ser, remordimiento, y llegamos a las vacaciones con otra mirada, incluso sin ganas de divertirnos auto flagelándonos por no tener lo que pensamos que ocurriría ese año; con otras fuerzas, y cargados de otras emociones; es aquí cuandolas vacaciones nos resultan vanas e insignificantes; pero el consejo que les dejo para aquellos que están atravesando por esta situación es preguntarse ¿Qué hice este año para que terminara así? ¿Qué puedo hacer ahora para que este año que viene sea diferente? Y entonces comenzar a trabajar basados en objetivos a corto mediano y largo plazo para conseguirlo; hablar con quien haga falta para sanar heridas o relaciones no resueltas, enfocarse en el aquí y el ahora y no quedarnos en el pasado lamentando lo que no pudo ser. Recuerden que cada uno tiene la capacidad de hacer de su vida lo que elija, solo hace falta que creamos en nosotros mismos.
Que estas vacaciones los acompañen cargados de energía positiva, con innovadores proyectos, relaciones sorpresivas o más consolidadas y que disfrutemos de los detalles que en la vorágine del día a día nos perdemos!
Licenciada Orit Vaisman Bacall
Especialista en Psicología clínica y trastornos de la alimentación
Enfoque sistémico
psicologiaytratamientointegral@gmail.com
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