En el artículo anterior hablamos de las "cuentas emocionales pendientes" que son aquellas situaciones inconclusas que no hemos cerrado adecuadamente a lo largo de nuestra existencia y que seguimos cargando dentro nuestro, sea conciente o inconscientemente. También dijimos que las cuentas emocionales pendientes son aquellas vivencias con otras personas donde hemos estado involucrados afectiva, mental y/o monetariamente y hemos tenido algún disgusto, enojo, dolor o emoción sin expresar, lo cual nos impidió dar un cierre satisfactorio para nosotros y el otro. Esto se va acumulando en nuestra mente, como una suerte de archivo JPG emocional con carga negativa, afectando nuestra capacidad de disfrutar ampliamente de la vida en sus diversas esferas: amor, sexo, dinero, afectos, trabajo, etc. Es como cargar un saco lleno de piedras pesadas e intentar circular por la vida diaria… ¿No sería más liviano hacerlo, descargando el contenido de la bolsa?
Otro significado del término de "cuentas pendientes emocionales" se refiere a aquellas actividades que hemos deseado hacer durante meses o años pero por algún motivo, mayoritariamente personal, no nos hemos permitido realizar. Por ejemplo deseábamos tomar clases de baile o canto, o ir a escalar una montaña, o alguna fantasía sea de cualquier índole, y por alguna razón, básicamente miedos, desistimos de ello. Por lo que subsiste en nosotros ese "sabor amargo" de no haber cumplido con un sueño, sea de la escala que fuese.
Hay personas que vienen acarreando años de "sueños incumplidos" y ello les genera un estado emocional de escepticismo, frustración, amargura, falta de plenitud, depresión y otras yerbas amargas. De más está decir que ello impacta negativamente en su entorno. Es difícil que puedas estar muy bien con quienes te rodean, amigos, familiares, pareja, compañeros de trabajo, si sos un "deudor moroso" de tus propios sueños.
Frente a este cuadro, ¿Qué podemos hacer para comenzar a saldar nuestras "cuentas emocionales impagas"?
Estos son algunos consejos para comenzar a reducir el "saldo emocional negativo" que venimos acumulando durante años.
- ¿Sos conciente de tus cuentas impagas?: Si no lo sos, estás en problemas. Podes vivir la vida amargado sin sospechar la causa misma. Si querés empezar a ser mas conciente, hace un listado escrito de aquellas situaciones que todavía te duelen y no las cerraste adecuadamente.
- ¿Cuáles son aquellos sueños o actividades que anhelas cumplir y todavía no lo has hecho? : Ser conciente de lo que nos apasiona y excita es muy estimulante. Es bueno recordar y escribir aquellos sueños o actividades que hace tiempo venimos deseando hacer y no hemos realizado. Solo un listado. Después serás vos quién decida si querés cumplirte el sueño…o seguir tapándolo con una actitud de amargura, pseudo racionalidad o escepticismo.
- ¿Has terminado bien tus relaciones de pareja? Quizás venís juntando diversas situaciones de corte de pareja, mal resueltos donde no terminaste de expresar lo que sentías, sea rabia, amor o dolor. A veces el otro no está preparado para escucharte bien. Como fuese, es importante que encuentres un camino para soltar lo que tenés dentro sino es como un tumor, te envenena. Las opciones son varias: Una carta, un mail, una charla con tu ex.
- ¿Tenés situaciones sin aclarar con tus amigos? Quizás venís sintiéndote molesto con algún amigo y no se lo decís , por lo que progresivamente vas distanciándote de el, o generás una pelea por temor a sincerarte. Como fuese, cuanto antes, aclares lo que te pasa, más cercano vas a sentirte de él.
- ¿Y por casa cómo andamos? El hogar familiar es el semillero, en el 90% de los casos, de las "cuentas emocionales impagas". A veces la relación con alguno de nuestros padres es tirante, estresante y conflictiva, porque venimos guardando sentimientos de dolor hacia ellos que no hemos podido manifestarles en su momento. Por lo que al verlos, podemos sentirnos nuevamente como "niños" ante ellos con toda esa carga emocional sin expresar. Es bueno propiciar un encuentro con ellos para conversar acerca de eso, sin tirar culpas, solamente compartiendo lo que nos pasa. Esto es sanador.
Estos son algunos ejemplos. Por supuesto que hay otros más. Saldar "cuentas impagas emocionales" que venimos acumulando desde hace años es un proceso gradual y progresivo. No se logra de la noche a la mañana. Y generalmente viene acompañado de muchas resistencias internas. Por eso, estos consejos, más allá si son útiles, es bueno acompañarlos con un trabajo terapéutico adecuado.
Lic. Pablo Nachtigall - Psicólogo & Terapeuta en Bioenergética Transpersonal
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