Si el despido de casa de alta costura y la reprobación de la opinión pública no fueron suficiente condena, John Galliano deberá pagar una multa de 8.400 dólares por los dos incidentes ocurridos en octubre de 2010 y febrero de 2011, cuando hizo comentarios antisemitas.
Por el primero de esos hechos fue condenado a pagar 2.800 dólares y, por el segundo, 5.600 dólares, aunque en ambos casos está exentos de pago si el acusado no reincide en un periodo de cinco años.
En una audiencia del juicio, el estilista pidió perdón por los inconvenientes, reconoció que se encontraba bajo el influjo de una mezcla de alcohol y pastillas y, por eso, alegó no recordar con exactitud el incidente.
Galliano no acudió este jueves al Palacio de Justicia para evitar las cámaras y periodistas. El juez del Tribunal Correccional de París informó que el diseñador deberá pagar a cada una de las tres víctimas de los insultos un euro de forma simbólica. Lo mismo deberá abonar a las cincos asociaciones antirracistas que lo demandaron civilmente.
A raíz de la denuncia presentada contra él en febrero, el diario británico The Sun colgó en Internet un video en el que se veía cómo el modisto, aparentemente borracho, elogiaba la figura de Hitler.
Ese episodio desencadenó su despido de la casa Dior por el "carácter particularmente odioso del comportamiento y de las declaraciones sostenidas" por Galliano, que se retiró de la vida pública.