Escritos en hebreo antiguo y en arameo, el Museo ha subido a internet cinco de los ocho rollos en su poder, en lo que el director de la institución, James Schneider, calificó de un "perfecto matrimonio" entre la tecnología y la historia.
Fotografiados página por página con una cámara especial de alta resolución, los rollos han sido después procesados y montados hasta darles su forma original.
"Internet ha roto las barreras que había entre la información y la gente (...)", explicó Yossi Matias, jefe de Investigación y Desarrollo de Google Israel, quien
destacó la importancia de "universalizar" este tipo de contenidos.
Por el momento, el buscador de Google sólo traduce al inglés el principal de los rollos, atribuido a Isaías, pero está prevista también su traducción al español -entre otros idiomas preferentes-, dijo curador del Museo del Libro, Adolfo Roitman.
Encontrados de manera fortuita por un pastor en 1947 en unas cuevas ubicadas en Qumran, un importante yacimiento arqueológico próximo al Mar Muerto, esos textos en pergamino contienen fragmentos de todos los libros del Antiguo Testamento, excepto el de Esther, así como varios apócrifos y escrituras de sectas.
Repartidos en más de 30.000 fragmentos, el Museo custodia ocho de los rollos en un edificio con forma de tapa de tinaja, pero existen otros en poder de la Autoridad de Antigüedades de Israel y coleccionistas privados.