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Debido a los recientes pedidos de cortar el presupuesto de seguridad de Israel, el ministro de Defensa, Ehud Barak, respondió hoy que “la vida en sí misma precede la calidad de vida”, y que la inversión en la seguridad del país es una “política de seguros”.
En una entrevista con The Marker, Barak dijo que el Ministerio de Defensa ya está cortando su presupuesto de 40 billones de shekels, pero que las protestas sociales no encontrarán su “salvación” en dichos recortes. “No hay posibilidad de implementar estos cortes para ayudar al público sin exponer a los ciudadanos israelíes al peligro”, dijo Barak.
Sus declaraciones se hicieron como respuesta a las protestas de las carpas y agencias del gobierno, incluyendo el Ministerio de Finanzas, que ha estado mirando el presupuesto de defensa como una fuente posible de recortes para financiar los programas sociales.
Según el Comité Brodet del 2007, formado para revisar las necesidades del establecimiento de defensa, el actual presupuesto no alcanza las necesidades designadas por éste, y se ha erosionado por más de 9 billones de shekels porque no está siendo ajustado por la inflación, dijeron los funcionarios.
El ministro de Defensa también se refirió a la posibilidad de que tensiones políticas y potenciales brotes de violencia desvíen la atención del gobierno de responder ante las protestas sociales, diciendo que sentía que los asuntos sociales se resolverán con toda la seriedad, a pesar de la compleja situación política.
“Por un lado, hay desarrollos dramáticos en Egipto y Siria, pero no creo que podría afectar temas relacionados con las protestas”, dijo Barak,y agregó que mientras que uno no podría eliminar la posibilidad de un ataque originado en Gaza, eso no debería desviar la atención de las preocupaciones sociales.
Hablando sobre la posibilidad de revueltas palestinas cerca de la planeada votación de las Naciones Unidas sobre un estado palestino, el ministro de Defensa dijo que sentía que Israel “no está en el borde de una tercera intifada”.
“Nos hemos estado preparando junto con la policía y la Shin Bet (agencia de seguridad de Israel) hace unos meses antes de las posibles protestas para evitar que aumenten con violencia”, dijo. Además, Barak también le dijo a The Marker que las actuales protestas sociales presentan una oportunidad para “un nuevo trato con el gobierno y los ciudadanos, tanto para la clase media como las capas más débiles de la sociedad”.
“Tenemos la oportunidad de un nuevo orden social, esta oportunidad de llevar a cabo cambios profundos que renovarán la visión de Ben Gurión para una sociedad justa”, dijo Barak. Además expresó que en el caso de que las manifestaciones de las carpas llegasen a su fin, esto no afectaría la “oportunidad histórica de un cambio”.