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"Fútbol por la esperanza" es el área social de la FIFA, que busca elevar los diversos desafíos de la sociedad actual a través del juego. La mayoría de los equipos provienen de zonas que se encuentran en conflicto alrededor del mundo.

La parte más emocionante de esta fiesta fue la llegada de un equipo de futbolistas integrado por palestinos e israelíes que jugaron juntos bajo el auspicio del Centro Peres para la Paz y la sede Al-Quds, ubicada en Ramallah. El grupo se presentó bajo el nombre de “El equipo de la paz”, un nombre utilizado en su máxima expresión.

Según los organizadores, los adolescentes suelen jugar en Sderot, ciudad israelí que ha sido escenario de permanentes ataques provocados desde Gaza. Cuando las sirenas anuncian que solo 15 segundos se tienen disponibles para preservar la vida de cada individuo, estos jóvenes de diversas culturas, corren al refugio cercano al campo de fútbol.

Para los ocho jóvenes de ambos sexos, israelíes y palestinos que constituyen al equipo que representa la paz y son todos graduados del Centro Peres para la Paz, era la primera vez que pisaban suelo sudafricano.

"Los líderes del mañana"
La realización de este evento deportivo fue una experiencia única no sólo para los jugadores sino para la comunidad judía, que tuvo el privilegio de ver en directo, la camaradería generada entre jóvenes israelíes y palestinos, que logro trascender los conflictos para lograr el objetivo de cooperar, interactuare y vivir una grata experiencia de manera independiente e igualitaria.

Los entrenadores del equipo, Tami Hay Sagiv y Sulaiman Khatib relataron los problemas que ambos, habían enfrentado antes de esta etapa de sus vidas. Tanto es así, que Sulaimán pudo contar cómo, a pesar de haber pasado 10 años en una prisión israelí, ahora estaba totalmente comprometido a llevar los jóvenes israelíes y palestinos a una correcta y sana interacción desde el área deportiva.

Treinta y dos equipos de jóvenes jugadores llegaron a Sudáfrica: El único equipo privado organizado fue el Equipo de la Paz, que se vieron desbordados por el calor y la hospitalidad de la comunidad. Este equipo demostró claramente que los israelíes y los palestinos pueden vivir, trabajar y jugar en conjunto, en armonía y amistad, que pueden superar los obstáculos que tantos políticos no pueden, y que las perspectivas de un estilo de vida compartida y amigable para el beneficio de ambos pueblos no son inalcanzables.

Los participantes de “El equipo de la Paz” son parte de un grupo formado por 1500 jóvenes que se reúnen periódicamente bajo los auspicios del Centro Peres para la Paz. "Ellos son el futuro, son los líderes del mañana, y ellos son los que esperamos que encuentren el camino hacia una solución pacífica en Medio Oriente", dijeron las autoridades del Centro en un comunicado.