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Hoffman fue llevada a la estación de policía más cercana, mientras miembros de su organización protestaron fuera del recinto.

Más tarde fue liberada con fuertes restricciones y se le prohibió la entrada al Muro por un período de 30 días.

Decenas de mujeres llegaron al Kotel el lunes último para celebrar un rezo festivo en honor al primer día del mes de Av, tal como lo han hecho por los últimos 20 años.

Al empezar a leer la Biblia, acto que se les ordenó hacer cerca del Arco Robinson, al costado del Muro, se encontró a Hoffman cargando un Rollo de la Torá y fue detenida.

Hoffman es una activista prominente del Movimiento de Judaísmo Progresivo en Israel, y encabeza el Centro de Acción Religiosa, rama pública y legal del Movimiento Reformista en Israel.

Representantes del Movimiento de Judaísmo Progresivo dijeron: "El arresto de una mujer el primer día del mes de Av, es un duro recordatorio del precio que la sociedad israelí debe pagar por su intolerancia y fanatismo".

Asimismo el Movimiento Masorti dijo en respuesta: "El arresto de Hoffman es un acto tonto. Nunca hemos llamado a violar la ley, pero dicho dictamen, contra un acto no violento, es inaceptable. La plaza del Muro occidental pertenece al pueblo de Israel en su totalidad, y los ultra-ortodoxos lo han confiscado".

Por su parte el rabino del Muro, Shmuel Rabinovich, lamentó el incidente: "Miles de creyentes llegaron al Muro y en vez de encontrar refugio en la santidad del lugar, fueron testigos de un acto fanático y una lucha política de un grupo extremista".

"El Muro es un sitio para la unidad del pueblo de Israel, no un lugar de polarizaciones y diferencias. Lamento que grupos de interés lo vuelvan la plaza un área de disputa, y violen el dictamen de la Suprema Corte", dijo.