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El primer ministro israelí, Biniamín Netanyahu, aseguró que está dispuesto a excarcelar, con condiciones, a mil presos palestinos a cambio del soldado secuestrado Gilad Shalit, cautivo en Gaza desde hace cuatro años.

"En el acuerdo presentado por el mediador alemán, que acepté, hay mil terroristas. Ése es el precio que estoy dispuesto a pagar por devolver a Shalit a su hogar", dijo en un discurso televisado a la nación.

Netanyahu dejó claros sus límites de cara al canje: "Los terroristas no deben regresar a Judea y Samaria y no serán liberados architerroristas".

El jefe de Gobierno agregó que no ha recibido respuesta por parte de Hamás a su aceptación de la propuesta que presentó el mediador alemán.

Netanyahu se esforzó por explicar la dificultad que conlleva, como primer ministro, conjugar la seguridad del país y el compromiso de Israel con cada uno de sus soldados.

"Miro en los ojos apenados de la familia Shalit y veo su dolor. Miro también en los ojos de los centenares de familias dañadas por el terrorismo y siento su dolor. Pienso a la vez en todos aquellos cuyos seres queridos serán asesinados si Israel renuncia a sus principios y libera a asesinos", señaló.

"Todos queremos a Gilad de regreso, pero yo cargo con una responsabilidad general", subrayó antes de matizar que "el Estado de Israel está dispuesto a pagar un alto precio por la liberación de Shalit", pero no "cualquier precio".

El discurso de Netanyahu llega en un momento de aumento de la presión popular y mediática en favor de un acuerdo para liberar a Shalit, al cumplirse cuatro años de su captura.

Con motivo del aniversario, miles de israelíes participan desde el pasado domingo en una marcha liderada por la familia Shalit desde el norte de Israel hasta la residencia oficial de Netanyahu en Jerusalén, donde tiene previsto concentrarse el próximo día 8.