Damasco. La Liga Arabe decidió ayer suspender "con efecto inmediato" la misión de observadores desplegados en Siria, hasta la celebración de la próxima reunión de ministros de Relaciones Exteriores árabes, a raíz de la escalada de violencia registrada esta semana, que dejó un saldo de 150 muertos y centenares de heridos desde el martes pasado.
"Se decidió la suspensión con efecto inmediato del trabajo de la misión de la Liga Arabe en Siria, a falta de la presentación de esta cuestión ante el Consejo de la Liga", informó en un comunicado el secretario general de la Liga Arabe, Nabil al-Arabi.
Elaraby también criticó al presidente sirio, Bashar al-Assad, por el aumento de la represión, y dijo que las víctimas fueron "ciudadanos inocentes" y no "terroristas", tal como asegura Damasco.
La decisión de la suspensión de la misión se produjo después de la muerte en los últimos tres días de más de 130 personas y de que anteayer el jefe de la misión de observadores, Mohammed al-Dabi, reconociera que se ha producido un repunte en la violencia del país.
Entre el jueves y anteayer, murieron por lo menos 74 personas (entre los que se contaban unos 50 civiles, incluidos niños pequeños), y ayer se registraron otras nueve muertes, producto de enfrentamientos entre las fuerzas del gobierno sirio y grupos de desertores del ejército opuestos al régimen.
El objetivo de suspender la misión, que inició sus funciones hace un mes, es resguardar la seguridad de los más de 150 observadores que hay en el país, que fueron llamados a abandonar las distintas ciudades en las que se encuentran y permanecerán en Damasco hasta que se decidan los futuros pasos por seguir.
Por su parte, el presidente del opositor Consejo Nacional Sirio (CNS), Buram Galion, criticó la decisión de la Liga y dijo que ésta "es un reconocimiento de la realidad del fracaso de la misión en garantizar un mínimo de protección para los civiles".
Además, Galion denunció que el régimen del presidente sirio no cumplió con ninguno de los puntos del plan árabe, al tiempo que el CNS condenó la "participación" de Irán en la sangrienta represión de los movimientos de protesta en Siria y pidió a Teherán dejar de sostener al régimen de Damasco.
Reunión en Nueva York
Una delegación de la Liga Arabe, encabezada por Al-Arabi, viajará hoy a Nueva York para reunirse con el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) y conseguir su apoyo a la hoja de ruta para solucionar la crisis en Siria.
El plan que espera obtener el aval de la ONU, y que cuenta con el respaldo de Francia, Gran Bretaña y Alemania, estipula que el presidente sirio transfiera sus poderes al vicepresidente, y prevé la formación de un gobierno de unidad nacional que prepare al país para la celebración de elecciones libres, lo que fue tajantemente rechazado por Damasco.
De acuerdo con las últimas cifras de la ONU, son más de 5000 las personas que murieron desde el comienzo de la revuelta, en marzo pasado, aunque la oposición calcula en por lo menos 6000 el número de víctimas.
