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Los cortocircuitos entre el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri y la comunidad judía parecen no terminar. Macri postergó ayer su visita a la DAIA y sólo con eso, inició una polémica que obligó al titular de esa institución a salir aclarar que l a visita se mantiene en pie .

Los roces entre el macrismo y un sector de la comunidad judía empezaron con la designación del ex comisario Jorge “Fino” Palacios al frente de la Policía Metropolitana. Luego se sumó el escándalo de las escuchas telefónicas contra el representante de familiares y amigos de las víctimas del atentado a la AMIA, Sergio Burstein, por parte del espía Ciro James.

Desde el gobierno de la ciudad le explicaron a Clarín que el faltazo de ayer solo fue por “un problema de agenda”.

Según confirmaron las mismas fuentes, el encuentro estaba programado desde diciembre y se iba a realizar en el marco de las reuniones por el 75º aniversario de la DAIA y formaba parte del “Programa de Vinculación Política”. “La DAIA invita a todo el espectro político de la Argentina; con cada uno de los funcionarios y mandatarios que vinieron a nuestra sede hemos desarrollado una extensa agenda de temas en común y con Mauricio Macri, no será diferente”, sostuvo el presidente de la DAIA, Aldo Donzis.

La polémica comenzó cuando Burstein salió a cruzar a Macri por la posibilidad de que depositara una ofrenda floral en homenaje a las víctimas de la AMIA. Donzis negó esa posibilidad y explicó que “ninguno de los visitante políticos” a la DAIA “realizó homenaje alguno, ya que eso nunca formó parte de la actividad prevista”. “El jefe de Gobierno desarrollará la misma actividad que los anteriores visitantes”, aseguró Donzis. La visita de Macri se realizará “en dos o tres semanas” , afirmaron desde el Gobierno de la Ciudad.

Burstein aseguró que la DAIA “no le prohíbe la entrada” a Macri. Además agregó que pese a las públicas diferencias entre ambos, “de ninguna manera haría un piquete para impedirle que entre a la AMIA y a la DAIA”. Mediante un comunicado de prensa, afirmó que “el jefe de Gobierno porteño había confirmado su visita a la entidad, pero sin embargo, sorpresivamente, cambió de opinión a último momento” .