Según el reporte, Leibowitz, que trabajaba como traductor para la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), filtró las transcripciones de las escuchas grabadas a un bloguero, con el objeto de combatir lo que él consideraba como la influencia de Israel en el Congreso.
El juicio a Leibowitz estuvo rodeado de gran misterio. El acusado se declaró culpable en el marco de un acuerdo con la fiscalía. Mientras que el juez del caso declaró que no sabía exactamente cuál era la información que Leibowitz había revelado.&
"Todo lo que sé es que es un caso grave. No sé que es lo que divulgó. Sólo sé que divulgó algunos documentos. No tengo idea de qué manera comprometió las cosas", señaló el juez Alexander William júnior, del distrito de Maryland, en mayo de 2010, durante la sentencia.
Según el rotativo, la
razón del secreto extraordinario se debe aparentemente a que Leibowitz filtró las transcripciones, de las grabaciones de las escuchas del FBI a la Embajada de Israel en Washington, al bloguero Richard Silverstein.
Silverstein dijo al New York Times que quemó los documentos secretos que recibió de Leibowitz –el nieto del célebre filósofo Yeshayahu Leibowitz-, cuando fue investigado a mediados de 2009.
Silverstein manifestó que llegó a tener en sus manos "200 páginas de registros de las llamadas telefónicas y lo que parece ser conversaciones en la embajada", añadiendo que en uno de los transcriptos, los funcionarios israelíes expresaban preocupación de que sus conversaciones podrían estar siendo escuchadas.
Leibowitz sostiene que filtró los documentos para contrarrestar lo que considera que son los "agresivos esfuerzos [israelíes] para influenciar al Congreso y a la opinión pública" y por temor a que Israel podría atacar las instalaciones nucleares de Irán.
Más allá de las sensibilidades diplomáticas, el espionaje estadounidense sobre Israel es algo sobreentendido según los expertos de inteligencia, señala el diario.
"Comenzamos a espiar a Israel incluso antes que el Estado de Israel fuera formalmente establecido en 1948 e Israel nos espía a nosotros", dijo Matthew Aid, un escritor de inteligencia al New York Times.
