27-09-2010 Netanyahu llama a Abás a no abandonar el diálogo El proceso de paz al borde del colapso EFE y fuentes de Aurora
Las negociaciones de paz iniciadas hace menos de un mes en Washington corren peligro de colapso por el rechazo de los palestinos a continuar las conversaciones si no se amplia la moratoria a la construcción en los asentamientos judíos de Judea y Samaria (nombres bíblicos de Cisjordania).
Poco después de que la moratoria concluyera, el primer ministro, Biniamín Netanyahu, hizo un llamamiento al presidente palestino, Mahmud Abas, para que no cumpla su anuncio de abandonar la negociación y prosiga con el proceso de paz.
El llamamiento al presidente palestino a "continuar las conversaciones" figura en un texto que la oficina del primer ministro envió a los medios después de que Netanyahu mantuviera una conversación telefónica con la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton.
Netanyahu mostró un perfil bajo y, en su mensaje dirigido a los colonos y a sus partidarios políticos se limitó a instar a "la moderación y la responsabilidad, hoy y en adelante, como en los diez meses que ha durado le congelación de la construcción en los asentamientos".
Netanyahu instruyó a sus ministros para que no hicieran declaraciones, y pidió que se minimizaran los actos que habían sido convocados para celebrar una decisión que enfrenta a Israel con la comunidad internacional.
La petición no impidió, sin embargo, que miles de colonos se congregaran en la colonia de Revava para festejar la reanudación de la edificación, algo que muchos esperaban montados en caravanas, tractores y hormigoneras.
Tras el fin de la moratoria, se produjo ataque por parte de terroristas palestinos contra dos colonos judíos –entre ellos una mujer embarazada que dio a luz poca horas más tarde- que resultaron levemente heridos en las cercanías de Hebron, en el sur de Cisjordania.
Pese a la presión de Washington, la UE y el Cuarteto de Paz -EEUU, la UE, la ONU y Rusia-, la determinación del Gobierno a proseguir con la edificación en el territorio disputado era un secreto a voces desde que los palestinos se niegan a reconocer a Israel como Estado judío.
Ese reconocimiento fue planteado por Netanyahu en paralelo a que Abas exigiera una prorroga de la moratoria, y la discusión de ambas condiciones había dominado las primeras semanas de la negociación sin que las dos partes encontraran un punto de encuentro.
Hillary Clinton, que hace de mediadora en el proceso de paz, propuso la pasada semana que Israel ampliara la moratoria por sólo tres meses para salir del bloqueo y dar al proceso negociador la oportunidad de dar frutos en ese plazo.
La propuesta fue aceptada por Abas con la premisa de que algunos asentamientos quedarán bajo soberanía israelí en un eventual acuerdo de paz, y que "en tres meses podemos delimitar las fronteras del estado palestino, por lo que Israel puede después construir donde quiera".
Netanyahu no ha dado, sin embargo, su brazo a torcer.
Y ha trasladado la presión a Abas, que por un lado se enfrenta a la opinión internacional de que no debe abandonar la negociación, y por el otro tiene que hacer frente a las voces que en el seno del movimiento nacional palestino le piden que dé por acabado el proceso.
En un comunicado a los medios, el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) anunció que suspende su participación en la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) por lo que califica de indefinición de Abas durante el proceso negociador.
Jalid Al Yarra, dirigente de ese grupo -el más numeroso de la central palestina tras el movimiento Al Fatah de Abas-, explicó que la OLP "no ha ofrecido garantías sobre la negociación, por lo que nos hemos visto obligados a tomar una decisión al respecto".
El movimiento fundamentalista islámico Hamás exige entretanto desde la franja de Gaza que Abás abandone de inmediato la negociación con Israel.
"La mejor respuesta es que Abás abandone la negociación", dijo a los periodistas Fawzi Barhum, portavoz del movimiento islamista y para quien "reiniciar la construcción en mitad de la negociación significa que Netanyahu quiere usar el diálogo sólo como pantalla".
Pese a que ha anunciado y reiterado que el fin de la moratoria significa también el de la negociación, Abás optó también por un perfil bajo; y estaba a la espera de la notificación oficial de que Israel reanudará la construcción en sus colonias.
En algo, no obstante, fue claro; el presidente palestino adelantó que la OLP dejara en manos de la Liga Árabe los pasos a seguir ante la crisis pero que en ningún caso regresara a la lucha armada.
En eso último coincidió con el jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), general Gabriel Ashkenazi, que durante el fin de semana había advertido que no es previsible que un colapso en la negociación desate una oleada de violencia generalizada en Cisjordania.
Ashkenazi justificó su previsión en las escasas expectativas populares que, desde su inicio, ha suscitado el incipiente proceso de paz. Para volver a Ultimas Noticias Click Aquí
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