Las autoridades egipcias anunciaron ayer la detención y el procesamiento de más de 100 manifestantes identificados como quienes lideraron la invasión de la embajada de Israel en El Cairo, el viernes, que causó tres muertos, en una señal de que están dispuestas al diálogo con el gobierno israelí. Además, un intento de acercamiento de representantes de la Junta militar egipcia con Israel muestra que el gobierno egipcio hubiera preferido evitar esa acción lanzada por extremistas.
La protesta diplomática internacional generalizada
Para imponer el orden, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto anunció que aplicará todos los artículos de la Ley de Emergencia , vigente desde el asesinato del presidente Anwar el-Sadat por extremistas islámicos en 1981. El ministro de Información, Osama Hekal, precisó que se adoptarán todas las medidas contra actos de violencia, pese a que la ley iba a ser suspendida en respuesta a uno de los principales reclamos de la revuelta que derrocó a Hosni Mubarak en enero.
Las autoridades egipcias criticaron los actos de violencia del viernes a la noche, que incluyeron el incendio de patrulleros y el ataque al ministerio del Interior. Hekal fue claro: "La acción de los bandidos desenfrenados fue un acto inaceptable que ha perjudicado la imagen y los intereses egipcios ante la comunidad internacional", insinuando que la invasión podría haber sido promovida por intereses extranjeros, el término utilizado durante años por Mubarak para mencionar sin nombrar a Irán.
Observadores en Egipto e Israel consideran que esta crisis puede acallar el conflicto que comenzó con la muerte de cinco agentes de seguridad egipcios durante una acción israelí semanas atrás.
no dejó lugar a dudas respecto de la firmeza que debía mostrar Egipto. La anarquía no reina sólo en el desierto de la península del Sinaí –donde actúan grupos allegados a Al Qaeda protegidos por los beduinos que colaboraron con los atentados de agosto en el sur de Israel y de hace años en los hoteles del Sinaí– sino en pleno centro de El Cairo.
