El Comité Judío Americano advirtió que la propuesta palestina será “contraproducente” para la paz en Medio Oriente
El Comité Judío Americano (AJC, por sus siglas en inglés) advirtió que la propuesta palestina para ser reconocido como Estado miembro de las Naciones Unidas será “contraproducente” para la paz en Medio Oriente.
“Los líderes políticos responsables deben fomentar a los palestinos a regresar a la mesa con Israel, no socavar las perspectivas de las negociaciones directas”, advirtió David Harris, director ejecutivo del AJC, en una carta abierta difundida con motivo de la iniciativa impulsada por los palestinos.
Asimismo indicó que “aquellos interesados en la creación de dos estados, deben oponerse a la propuesta de Palestina”.
“¿Puede la paz duradera surgir tratando de forzar la mano de Israel, a través de resoluciones de la Asamblea?”, se preguntó Harris en el documento.
El dirigente señaló que Israel extendió la mano para alcanzar la paz, a través de los sucesivos gobiernos, pero los palestinos “siempre se las han arreglado para rechazar” la posibilidad de un acuerdo “con excusas inimaginables”.
“Una vez más, los palestinos, con la ayuda de sus facilitadores internacionales, están a punto de pegarse un tiro en el pie o algo peor”, advirtió Harris en el comienzo de la carta.
El director ejecutivo del AJC consideró que “salvo circunstancias imprevistas”, los líderes palestinos conseguirán ser reconocidos como Estado miembro en la Asamblea General de la ONU.
De acuerdo a lo explicado por el dirigente, la Asamblea General “no puede admitir un nuevo Estado como parte de la ONU, pero se puede elevar la condición de los palestinos a Estado observador”. “También puede ofrecer (la Asamblea General) apoyo simbólico, por mayoría de votos, de un Estado palestino a lo largo de las fronteras de 1967, con la parte oriental de Jerusalem como capital”, añadió.
Harris indicó que “si un Estado palestino es reconocido a lo largo de las fronteras de 1967 (en realidad, nada más que la línea de armisticio de 1949), estará socavando la Resolución 242 y 338 y los Acuerdos de Camp David”, que abogan por un acuerdo a partir de una negociación sin límites finales predeterminados.
Además, el AJC advirtió que “apoyar la estrategia palestina puede contribuir al resurgimiento de la violencia” en la región.
Asimismo, el director Ejecutivo se preguntó, “cuánto tiempo pasará antes de que la decepción se convierta en protestas” entre los palestinos cuando comprueben que el reconocimiento de la ONU no será más que eso.
A esto se agregará la pérdida de una ayuda anual de Estados Unidos de unos 500 millones de dólares. “Ser un estado implica ciertos criterios, incluyendo el control de las fronteras definidas. ¿Pueden el presidente (de la Autoridad Palestina, Mahmoud) Abbas legítimamente reclamar el control de Cisjordania -donde las cuestiones no están resueltas con Israel- y Gaza?”, agregó el dirigente.
“Si él (por Abbas) dice que sí a esta última pregunta, por ejemplo, reconoce la asociación con Hamas, la autoridad que gobierna en Gaza. Pero Hamas es una organización terrorista que no ha cumplido ninguna de las tres condiciones establecidas por el Cuarteto para Medio Oriente, que incluye a las Naciones Unidas, para participar en septiembre en la Asamblea General”, sostuvo Harris.
El AJC indicó si bien el voto de la Asamblea General en gran medida es simbólico, los países deben considerar cuidadosamente si "Palestina" hoy en día cuenta con “los elementos necesarios de un Estado”.
Para, el director ejecutivo del comité, un voto de la ONU a favor de un reconocimiento palestino “enviaría precisamente el mensaje equivocado a Israel”.
En este sentido, el AJC indicó que Israel “podría decir que está preparado para ignorar los intereses vitales en el proceso” de paz en Medio Oriente como “pasar por alto los decididos esfuerzos (de la ONU) para alcanzar una solución negociada de dos Estados”.
Además apuntó que una resolución de la ONU a favor de los palestinos obligará a Israel a “entregar, entre otros terrenos, el Barrio Judío de Jerusalem y el sagrado Muro de los Lamentos al control palestino”.
Pero, sobretodo, una medida en ese sentido “reforzará la arraigada desconfianza” que pesa sobre el organismo internacional, “cuya mayoría automática de hoy en día no le da a Israel una audiencia justa”.
De acuerdo a lo estimado por Harris, “la mayoría va a apoyar todo lo que los palestinos decidan. Es simplemente la forma en que la ONU trabaja. La Liga Árabe (22 miembros), la Organización de la Conferencia Islámica (56 miembros), y Movimiento No Alineado (118 miembros) tienen los números. Con raras excepciones, todos como un robot estarán de acuerdo con todos los caprichos palestinos”, aventuró.
“Sin embargo, los palestinos no quieren simplemente el voto de la talla de Bolivia, Cuba, Nicaragua, Corea del Norte, Pakistán, Arabia Saudita, Siria, Venezuela y Zimbabwe. Por el contrario, buscan el respaldo de países democráticos, especialmente los 27 miembros de la Unión Europea”, consideró.
Para Harris, apoyar a los palestinos en la ONU es el camino que ofrece “menor resistencia”. “Si votamos en contra de Israel, como cuestión práctica, nada va a pasar con nosotros. Pero si estamos con Israel, el precio puede ser alto. Mira Canadá, dicen, que perdió su oferta el año pasado a un escaño del Consejo de Seguridad, ya que votó con Israel en lugar de sucumbir a la mentalidad de la manada”, añadió.
“Muy pronto sabremos cómo los países se alinean. Y entonces tendremos una idea bastante buena de lo que las naciones democráticas tienen el coraje de aceptar, a favor de la búsqueda de la paz palestino-israelí, y lo que los países están listos para lanzar al viento”, concluyó el dirigente del AJC.
Fuente: Agencia Judía de Noticias