"Desde un punto de vista jurídico, consideramos que el suministro de los S-300 no entra en la resolución de la ONU", señaló el embajador iraní en Moscú, Mahmud Sajadi.
El diplomático explicó que su país "interpuso una demanda para que la decisión del tribunal ayude a Rusia a completar el suministro".
Además, dejó abierta la posibilidad de que Irán pueda recibir ese armamento a través de un tercer país, en este caso Venezuela, cuyo presidente, Hugo Chávez, confirmó el interés en adquirir las baterías antiaéreas.
Irán criticó en su momento con dureza la decisión del Kremlin de anular elcontrato para la venta de los S-300 y denunció a Rusia ante los tribunales internacionales en busca de una compensación económica.
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, prohibió en diciembre de 2010 por decreto el suministro a Irán de armamento pesado -misiles, tanques, aviones, carros blindados o buques de guerra-, en cumplimiento de la resolución 1929 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Rusia e Irán firmaron en 2007 un contrato de suministro de cinco S-300 por unos 800 millones de dólares, pero el Kremlin congeló la operación por motivos políticos en medio de la nueva etapa de relaciones con EEUU.
Los S-300 son considerados mucho más potentes que los también sistemas antiaéreos Tor M-1 que Irán compró a Rusia por casi mil millones de dólares en 2005, contrato que Israel describió como una "puñalada en la espalda".
Fuente: Aurora Israel / EFE