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"La decisión de frenar la flotilla, que fue tomada por el primer ministro y el foro de los siete, fue realizada tras un análisis de toda la situación y sus dilemas", dijo Barak, subrayando que "la discusión del foro de los siete ministros no sólo trató de los aspectos mediáticos de detener la flotilla, sino también del aspecto militar".

El ministro de Defensa dijo que el comandante en jefe del Ejército, teniente general Gabi Ashkenazi y el jefe del departamento de investigaciones militares estuvieron presentes en la reunión, y respondieron a todas las preguntas de los ministros sobre los aspectos profesionales de la operación. "Durante las deliberaciones, el comandante en jefe expresó en varias ocasiones su preocupación por el efecto en el ojo público y mediático, acerca de la utilización de la fuerza para detener la flotilla. Nos dijo que no seria fácil, pero que llevarían a cabo la misión", dijo Barak al panel.

Según Barak, el gobierno no discutió la posibilidad de una violenta resistencia a bordo de la nave turca "Mavi Mármara".

"Había información de inteligencia y planteamos otras opciones. Durante la reunión del foro se realizó la pregunta sobre que se debería hacer en caso de actos de violencia graves y disparos de bazooka y ametralladoras contra nuestras fuerzas en el mar. No llegamos a desarrollar el tema", dijo a la comisión.

"Estaba claro que sería más violenta que antes. No creo que nadie se imaginaba que estaríamos lamentando la muerte de nueve personas. En operaciones militares siempre hay márgenes de incertidumbre. En estos casos se crea un espectro de opciones", sostuvo Barak.

Agregó que "la jerarquía política debe tomar una decisión fundamental, no decidir de qué lado se baja del helicóptero. Luego, el establecimiento militar debe plantearse si se puede hacer o no".

Durante el debate de los siete ministros, Barak dijo que se plantearon "alternativas de todo tipo". Aseguró que hubo quienes proponían dejar que el barco siguiera y que se le permitiera entrar en Gaza.

En última instancia, dijo el ministro de Defensa, los ministros apoyaron la decisión de detener la flotilla a pesar de lo que esto implicara. "La decisión no oscilaba entra bueno y malo, sino entre dos malas opciones".

A la brevedad de haber comenzado a hablar, Barak declaró que asume la responsabilidad por el incidente. "Asumo toda la responsabilidad por lo que ocurre en los sistemas subordinados a mí", dijo.