Es así que la policía alemana arrestó ayer a varias personas en el marco de una redada contra una célula ultraderechista en el estado federado de Baden Württemberg, en el sur del país. Según el ministro del Interior alemán, Hans-Peter Friedrich, "no se pueden descartar" atentados de elementos aislados como los que tuvieron lugar en Oslo y Utoya.
Los investigadores de la fiscalía de Stuttgart ordenaron el arresto de 18 personas de entre 17 y 49 años y el rastreo de otras 21. Los detenidos están acusados de intentar formar una asociación criminal secreta, cuyo nombre sería "Standarte Württemberg", y de infringir la ley sobre el control de armas. La policía secuestró también una pistola Mauser con más de cien municiones, numerosas escopetas y cuchillos.
La redada, según especificó la policía, no tiene ninguna conexión con los atentados de Noruega. Tampoco hay indicios de que el grupo estuviera preparando alguna acción violenta.
Sin embargo, es probable que el reciente debate político acerca de la necesidad de un mayor compromiso por parte del gobierno en la lucha contra la extrema derecha haya intensificado las investigaciones.
En una entrevista publicada ayer por el diario Reinische Post, el ministro del Interior no descartó que Alemania pudiese ser escenario de atentados parecidos a los de Noruega. Friedrich declaró estar muy "preocupado" por los "autónomos nacionalistas", que adoptan el modelo de los autónomos de izquierda. Este movimiento, calculado en mil simpatizantes, tiene en sus rangos a jóvenes neonazis.
Incierto alcance
Según la Oficina para la Protección de la Constitución, en 2010 Alemania contaba con 219 organizaciones y 25.000 simpatizantes de extrema derecha, y entre 5000 y 6000 neonazis. Del total, se considera que unas 9500 personas pertenecían a movimientos potencialmente violentos. Estos datos se refieren a organizaciones ilegales, cuyo verdadero alcance es incierto.
Existen, sin embargo, movimientos y un partido de extrema derecha "legales". El NPD, el partido de extrema derecha neonazi que ningún gobierno alemán logró declarar anticonstitucional, obtuvo el 1,8% de los votos en 2009, lo que equivale a unas 770.000 personas.
Tanto los políticos conservadores como la oposición (verdes y socialdemócratas) estudian instrumentos para contener a la extrema derecha, sobre todo en Internet. El vocero del grupo parlamentario cristianodemócrata, la formación de la canciller Angela Merkel, Hans-Peter Uhl, tomó los atentados de Noruega como pretexto para sacar del armario la propuesta de introducir la retención de datos personales con fines de seguridad.
"Es necesario que se puedan monitorear Internet y las llamadas telefónicas. Sólo cuando los investigadores pueden seguir la planificación de un atentado es posible evitarlo", dijo.
La oposición pidió al gobierno mayores esfuerzos en la lucha contra el extremismo, pero tacharon de "oportunista" la propuesta de la retención de datos.
Fuente: La Nación