Durante estos 17 años la Republica Islámica de Irán no ha hecho más que defraudar a nuestro país y a la comunidad internacional, negándose sistemáticamente a colaborar para que los sospechosos iraníes se presenten a declarar ante la justicia argentina.
Además, en un gesto claro de desprecio a nuestro sistema judicial, ampara y premia a los mencionados sospechosos con importantes cargos públicos e inmunidad diplomática. No confiamos en el gobierno iraní ni existen razones para hacerlo.
Este ofrecimiento al diálogo no tiene otro objetivo que tratar de romper la presión y el aislamiento internacional que genera la cúpula iraní con su complicidad con la impunidad, frente a la masacre de 85 personas.
Reiteramos nuestro escepticismo y confiamos en que cualquier acción que decida adoptar el Gobierno argentino –sin detener los procedimientos judiciales en curso y manteniendo los pedidos de detención vigentes en INTERPOL- debe tener como único objetivo, de manera inmediata y dentro del marco de la justicia, el esclarecimiento de la verdad a través del debido procesamiento y eventual condena de los responsables de haber cometido el mayor acto de terrorismo internacional que se haya perpetrado en territorio argentino.
Guillermo Borger, presidente AMIA.
Aldo Donzis, presidente DAIA.
Fuente: Prensa DAIA