Se trata de la obra "Litzlberg am Attersee", pintado en 1915 y que fue robado por los nazis después de que su propietaria fuera deportada y asesinada en 1941.
El pasado 21 de abril, el Museo de Arte Moderno de Salzburgo anunció la restitución del cuadro a los herederos de la propietaria original, tras confirmar que la petición de devolución estaba justificada.
El actual propietario del valioso lienzo es Georges Jorisch, nieto de Amalie Redlich, quien adquirió la obra en 1938. En 1941 fue enviada a un campo de concentración en Polonia, donde murió.
La Gestapo se apropió del cuadro y lo vendió a un marchante de arte de Salzburgo, del que luego pasó al el Museo de Arte Moderno.
Jorisch ha anunciado que donará 1,3 millones de euros al museo austríaco donde el cuadro había estado expuesto hasta ahora.
Según Der Standard, expertos de Sotheby´s han tasado el cuadro en unos 17,59 millones de euros, aunque se espera que el precio final de venta sea mucho mayor.
Ya en enero de 2009, el Museo de Arte Moderno de Salzburgo anunció que entre sus fondos se contaban entre diez y quince obras de "origen sospechoso".
Entre las piezas sobre las que se tienen dudas sobre en qué circunstancias fueron adquiridas se cuentan piezas de artistas como Egon Schiele u Oskar Kokoschka.
La existencia en los fondos de muchos museos austríacos de obras de arte expoliadas a sus propietarios judíos por los nazis sigue siendo un debate abierto en el país.
En 2006, la galería Belvedere tuvo que restituir a los herederos de sus originales dueños cinco piezas robadas por los nazis, entre ellos el famoso «Retrato de Adele Bloch-Bauer", también de Klimt, que fue subastado poco después por 135 millones de dólares (92,3 millones de euros) y se convirtió así en el cuadro más caro del mundo.
Fuente: La Gaceta.es