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Los palestinos prefieren las vuvuzelas a las armas, o al menos eso parece.
El Comando Central de la Fuerza de Defensa de Israel (FDI) observa un descenso de la violencia palestina -en particular, del lanzamiento de piedras- en la Margen Occidental, desde que comenzó el Campeonato Mundial de Fútbol en Sudáfrica, el 11 de junio.
"Preferiríamos tener una Copa del Mundo cada año –bromeó ayer, lunes, un alto oficial de la FDI–. Sin duda tiene un efecto positivo en los territorios."
La semana pasada, por ejemplo, se registraron 20 ataques con piedras en toda la Ribera Occidental, y la anterior se habían producido 24, cuando "el promedio semanal era de unos 30 o 40" y en la semana de febrero en que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, anunció que la Cueva de los Patriarcas, en Hebrón, sería incluida como patrimonio nacional hubo más de 100 pedradas.
Sin embargo, no puede decirse lo mismo acerca de Gaza, donde ayer, lunes, un blindado militar que operaba junto a la valla de seguridad sufrió leves daños cuando una granada de mortero, disparada desde esa franja, cayó cerca de él.
"La FDI no tolerará intento alguno de atacar a Israel o a sus soldados” y “operaremos con la máxima determinación y fuerza contra cualquiera que use el terrorismo contra el Estado de Israel", anunció el Ejército en un comunicado.
CGG