Durante años, un grupo de legisladores consideraron la idea de terminar con la financiación de las circuncisiones a través de la cobertura médica de Medicaid.
La medida le ahorraría al estado 186.500 de dólares al año en contraprestación al déficit presupuestario que enfrente cuyo monto asciende a 1000 millones de dólares y empezaría a funcionar desde el primero de julio de este año.
"Estábamos mirando en casi todas las opciones y tratando de decidir lo que era absolutamente urgente", dijo el senador republicano Kent Lambert, miembro del Comité de Presupuesto.
El asunto de la circuncisión se ha vuelto polémico también en California, donde San Francisco será la primera ciudad en celebrar una votación pública en noviembre sobre la conveniencia de prohibir la práctica.
Las familias judías y musulmanas alegaron a los tribunales que la medida viola su derecho a practicar su religión y decidir qué es lo mejor para sus hijos.
Por otra parte, los partidarios de la iniciativa de ley argumentan que la circuncisión masculina es una forma de mutilación genital y que los padres no deben forzar a sus hijos a realizarla.
Mateo Hess, presidente del grupo detrás de la propuesta de San Francisco, aplaudió la decisión de Colorado y dijo que espera eso disminuya la tasa de circuncisiones.
"Pagarle a alguien para amputarle una parte sana del cuerpo funcional de un menor sin su consentimiento no es sólo una pérdida de dinero de los contribuyentes sino también una violación de los derechos humanos", dijo Hess.
Scott Levin, director regional de la oficina de la Liga Anti-Difamación, dijo que es improbable que los judíos sean afectados por el desfinanciamiento de los pagos de Medicaid para las circuncisiones. Para ellos, el procedimiento no es realizado por un médico del hospital, sino pero un mohel (un especialista en la circuncisión ritual judía).
Levin dijo que su grupo está más preocupado por lugares como San Francisco, que están tratando de prohibir el procedimiento.
La Organización Mundial de la Salud informó de que la circuncisión es uno de los procedimientos más comunes que se realizan en los varones recién nacidos en los Estados Unidos, pero la práctica no es tan común en el resto del mundo. Alrededor del 75 por ciento de los bebés varones en los EE.UU. están circuncidados, en comparación con el 30 por ciento en otros lugares, dijo la organización. Las cifras se refieren a las circuncisiones no religiosas.
Fuente: Itón Gadol