"Hemos recibido informes de muchos rabinos que convierten a cambio de dinero", dijo Amar en una reunión especial de la Comisión de Inmigración, Absorción y Asuntos de la Diáspora en Jerusalén.
Amar dice que este fenómeno ocurre en Norteamérica, Latinoamérica y Europa, y menció como ejemplo a un converso que le dijo que fue convertido por un rabino ortodoxo a cambio de un millón de dólares.
"Este es un caso excepcional", dijo Amar, "pero hay otros ejemplos de conversiones por menos de un millón de dólares", aunque no ofreció ejemplos.
El rabino Amar expresó su apoyo a la política del Rabinato y del Ministerio del Interior que en los últimos dos años no reconozen las conversiones ortodoxas de los rabinos de la Diáspora.
El reconocimiento del Rabinato de Israel tiene implicancia directa para quienes desean emigrar a Israel, ya que solamente los judíos y quienes se hayan convertido al judaísmo pueden acogerse a la ley del Retorno, que les ajdudica ciudadanía automática.
El diputado de Kadima, Iojanan Plesner, y del partido Meretz, Nitzan Horowoitz, convocaron
a una reunión de esa comisión parlamentaria tras un artículo publicado en el rotativo Haaretz que revelaba el creciente poder del Rabinato de Israel sobre los judíos del país y del mundo.
La Corte Suprema de Justicia ha determinado que el registro civil debe otorgar a las personas que han realizado conversiones reformistas y conservadoras al judaísmo el estatus de nuevos inmigrantes judíos; pero paradójicamente la Corte ha resuelto que el Rabinato de Israel mantendrá jurisdicción sobre las conversiones ortodoxas en la Diáspora.
Horowitz planteó que irónicamente el Rabinato ortodoxo está empujando a los futuros inmigrantes a elegir una conversión reformista o conservadoras.
El rabino Joel Tessler, que lidera una numerosa comunidad ortodoxa en Potomac, Maryland, participó en la reunión. Tessler es uno de los rabinos cuyas conversiones el Rabinato se niega a reconocer, y sostiene que no hay ninguna justificación.
El rabino Amar dijo que el Rabinato reconoce las conversiones en Estados Unidos y Canadá que tienen el total consentimiento del Consejo Rabínico Americano, la principal organización de rabinos norteamericanos ortodoxos. Pero como muchos rabinos ortodoxos, especialmente del movimiento ortodoxo moderno no son miembros del CRA, la situación deriva en un numerosos conflictos y contradicciones.