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El ministro de relaciones exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, visitó Itmar ayer, luego del pedido del alcalde de Shomron, Gershon Mesika. La visita de Lieberman estuvo apuntada al fortalecimiento de la comunidad del lugar luego del brutal asesinato del viernes por la noche de cinco miembros de la familia Fogel.
Durante la visita, Mesika le mostró al funcionario el cuarto de la casa Fogel por donde habían entrado los terroristas. Luego entró a la casa y Mesika le mostró un cuadro de la sinagoga de Netzarim, la comunidad de la que la familia fue echada durante la expulsión del 2005 de Gush Katif, colgado en una pared del living.
Lieberman y Mesika se movieron de cuarto en cuarto en la casa y vieron los trazos de sangre que todavía están en el piso, paredes y muebles.
"Se ve un signo en la puerta que dice ‘Felicidades por el nacimiento de su bebé’, y luego entrás y ves esta matanza. Las cosas que hemos leído solo en libros se encuentran aquí, en el corazón de la comunidad judía", le dijo un Lieberman shockeado a los periodistas luego de visitar el hogar.
"Es el deber del estado asegurar la seguridad de los residentes israelíes. No hay duda que el estado falló en este caso. Lo más importante a entender para todos aquellos que piden que Israel vuelva a las fronteras de 1967 (Líneas de Armisticio de 1494), es que si eso sucede significará que Hamas gobierne aquí. Pasó exactamente el mismo proceso en Gaza y pasará aquí en Samaria", continuó el funcionario.
También agregó: "Espero sinceramente que los asesinos estén en nuestras manos pronto y los llevaremos a la justicia. El fracaso ocurrió aquí y no debería volver a pasar en ningún otro lado. Debo expresar mi admiración por los residentes de Itmar. No conozco otro lugar que haya tenido más víctimas. Aquí fueron asesinados 22 residentes. Esto no puede volver a repetirse. Estamos comprometidos con la seguridad de los ciudadanos de Israel antes que nada".
Lieberman también criticó a la Autoridad Palestina. "Uno habla del desparrame de sangre, el odio y los asesinatos, no se le puede hablar de paz. Incluso en la esfera política necesitamos aprender la lección de este incidente", destacó.
Además agregó que en su opinión los terroristas que llevaron a cabo la masacre no deberían ser sentenciados a muerte. "La venganza no es una línea por la que queremos actuar. Necesitamos trabajar de una manera sensata y con determinación. Israel es una nación que tiene leyes y es una de las mejores democracias del mundo", dijo.
Mesika, quien también habló, criticó los planes políticos del gobierno: "Desafortunadamente todas las discusiones sobre la retirada de las tierras están desconectadas con la realidad y son las que causaron que los criminales terroristas lleven a cabo la masacre. La valla de separación no está completa, todo por razones políticas. Los árboles árabes cerca de la cerca parcial que ya ha sido construida son los que esconden a los terroristas que se infiltraron en la comunidad".
Mesika dijo que "el gobierno debe volver a los correctos valores sionistas, luchar contra el terrorismo y renovar las construcciones en la tierra de Israel".