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Familiares de las Víctimas del Atentado a la AMIA exigieron hoy una aclaración a la controvertida sospecha de la Embajada de Estados Unidos en la Argentina, que habría acusado al gobierno de Cristina Kirchner de "oportunismo" al reactivar hace tres años las investigaciones vinculadas con el ataque terrorista ocurrido en 1994.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Sergio Burstein, miembro de la agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA, afirmó que "realmente es preocupante" lo que menciona la nota publicada por el diario El País de España, pero "sobre todo el silencio de los que están acusados".
No obstante, para el familiar se tratar de "una operación para defender a los que encubrieron el atentado".
Consultado por esta agencia sobre este tema, el ex embajador de Estados Unidos en Buenos Aires Earl Anthony Wayne evitó hacer comentarios sobre el tema.
En tanto, las actuales autoridades de la representación diplomática estadounidense también se mantuvieron cautas ante la consulta de AJN.
La polémica se inició a partir de un artículo publicado por el diario El País que aseguraba que "la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires sospechó que el oportunismo del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y la ambición del fiscal especial Alberto Nisman determinaron, probablemente, la reactivación hace tres años de las investigaciones" sobre el atentado a la AMIA.
"Toda la información está en potencial, pero aún sea potencialmente hace mucho daño y pone en tela de juicio una investigación que lleva muchos años. Hay determinadas situaciones y actores que deben ratificar o rectificar la versión porque se menciona a los familiares que fuimos utilizados y engañados", dijo Burstein.
El familiar exigió una aclaración de parte de las instituciones y personas que se menciona porque "el que calla otorga y no podemos aceptarlo".
"Me resulta muy burda la nota, pero no es una nota referente a cualquier cosa, se trata de un atentado en el que murieron masacradas 85 personas, y estamos hablando de familiares, de víctimas de un atentado y de un fiscal de un hecho que fue el mayor atentado terrorista que sufrió la Argentina en su historia", subrayó Burstein.
Incluso, el familiar desestimó la versión dada, presuntamente, por un directivo de la DAIA que atribuía la reactivación de la causa por el atentado "a la desesperación del gobierno por cambiar los titulares, diariamente referidos a la huelga agrícola y la inflación".
"La nota es burda porque dice que fue una operación para distraer la atención de la gente, pero la investigación del atentado comenzó mucho antes que el conflicto del campo", sostuvo el familiar.
Brustein reclamó una aclaración de toda esta versión por "respeto a las víctimas" del terrible atentado perpetrado en 1994 y que dejó un saldo de 85 muertos y cientos de heridos.
"La sensación que tengo es que detrás de esto hay una operación para defender y salir al cruce a favor de aquellos que vana ser llevado a juicio oral por el encubrimiento del atentado. Acá no se puede mirar para el costado, es gravísimo estamos hablando de 85 personas masacradas", insistió el familiar.
La referencia de Burstein tiene que ver con un párrafo de la nota que indicaba que "dos años después de haberse comunicado las sospechas (de la Embajada de un presunto oportunismo del gobierno) al Departamento de Estado, la Cámara Federal de Buenos Aires confirmó el procesamiento de varios altos funcionarios argentinos, entre ellos el ex presidente Carlos Menem (1988-99), por supuesta obstrucción a la justicia y por el supuesto encubrimiento de la denominada pista siria durante los primeros días de las investigaciones".
Asimismo, el artículo menciona "un cable de la representación diplomática norteamericana -fechado el 22 de mayo del 2008- señala que las órdenes de detención dictadas ese año por Nisman, contra el ex presidente, contra el primer juez especial de la caso AMIA, Juan José Galeano, y contra otros altos funcionarios, no respondieron a las nuevas evidencias del caso sino al interés del magistrado por ‘congraciarse con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) mediante la persecución de sus enemigos políticos’".
"A cambio, no era descartable un puesto en la judicatura federal. Un año después de ese despacho, el Tribunal Supremo reabrió oficialmente las investigaciones sobre la ‘conexión local’ del atentado", agregó.
Incluso se indicó que el ex juez Juan José Galeano también consideró en su momento que las medidas judiciales dictadas en su contra por su trabajo en la investigación del atentado eran "una maniobra para distraer la atención de la sociedad argentina, en ese momento muy atenta a la huelga de los agricultores contra la suba de impuestos".
"Los detalles de los cargos criminales contra Menem y los otros sospechosos tomaron a esta embajada por sorpresa porque hasta entonces había tenido (la embajada) una excelente y fluida relación con Nisman", dice un despacho citado por el diario español.
Asimismo indicó que para la Embajada de Estados Unidos las argumentaciones del fiscal fueron consideradas "débiles".
"Contactos en el Ministerio de Relaciones Exteriores y en la DAIA sospechan que el momento elegido para el anuncio de Nisman (las órdenes de detención) se debió más a una motivación política local que al desarrollo del caso", sostuvo la embajada estadounidense según El País.
GB