El intendente de la ciudad, Ron Juldaí, expresó su apoyo a la medida. "Aquellos que no quieran subir a un autobús (en shabat) pueden elegir no hacerlo", manifestó durante la discusión.
De acuerdo con la decisión aprobada por el consejo, la municipalidad
enviará un pedido al Ministerio de Transporte. Si esta cartera rechaza la solicitud, la municipalidad impulsará el establecimiento de una empresa de transporte independiente. Un servicio de ese tipo permitiría a los telavivenses viajar a l centro de la ciudad para disfrutar de los entretenimientos y conciertos. Otra opción sería extender el limitado servicio que actualmente ofrecen los minibuses.
El diputado Moshe Gafni, del partido Judaísmo Unido de la Torá, dijo en respuesta que "es una decisión insensata y populista. No permitiremos que se viole deliberadamente el estatus quo y la santidad del shabat. Esta disposición no ofrece nada excepto una mancha sobre la municipalidad de Tel Aviv".