Las revueltas en el Magreb y en Oriente Medio se abordaron en el madrileño Palacio de la Moncloa -sede del Gobierno español- por Zapatero y Peres, que realiza una visita oficial a España con motivo del XXV aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas bilaterales.
El Gobierno español informó que, además de estudiar la situación que atraviesan los países árabes vecinos de Israel, los dos gobernantes analizaron el proceso de paz entre israelíes y palestinos.
Zapatero se ha comprometido de nuevo a trabajar junto a sus socios europeos y en el marco del Cuarteto (integrado por EEUU, la UE, la ONU y Rusia) para que en los próximos meses se reanuden las conversaciones directas entre las dos partes.
El objetivo debe ser, según Rodríguez Zapatero, alcanzar un acuerdo de paz con un estatuto final que permita
la puesta en práctica de "la solución de los dos Estados".
El Ejecutivo destacó el "importante" papel que puede desempeñar la Unión por el Mediterráneo para avanzar en la paz y el desarrollo de la región, y Zapatero elogió la importancia del trabajo que realiza en España la Casa Sefarad-Israel para acercar el mundo judío a los españoles.
Zapatero y Peres repasaron asimismo la evolución de las relaciones bilaterales, que han mejorado de forma "notable" en los últimos años por la voluntad española de tener un papel "equilibrado" en el contexto político regional, según el Gobierno.
Ambos coincidieron en la importancia de impulsar la cooperación en áreas económicas, científicas y tecnológicas de futuro, y, en concreto, apostaron por la colaboración de empresas de alto nivel tecnológico de ambos países en sectores como la gestión de recursos hídricos, la irrigación, las energías renovables, los transportes, las infraestructuras, el tratamiento de agua o la desalinización.
Los reyes de España, Juan Carlos y Sofía, acompañados de los príncipes de Asturias, Felipe de Borbón y Letizia Ortíz, ofrecieron un almuerzo a Shimón Peres en el Palacio de la Zarzuela, al que también asistió Rodríguez Zapatero.