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Ante la Comisión Permanente del Parlamento, y a pedido de la oposición, Almagro acudió a sostener la postura anunciada por el gobierno el pasado mes de diciembre según la cual Uruguay reconocerá a Palestina como Estado independiente como forma de "contribuir a la paz" en Oriente Medio.

Según manifestó Almagro, alcanzar la paz en esa convulsa zona del mundo "es imposible sin la existencia de dos estados, ese es un requisito imprescindible".

El ministro subrayó que Uruguay sólo responde con eso a la resolución 181 de las Naciones Unidas, que reconoce la creación de dos estados, uno de ellos judío, en esos territorios.

Además, Almagro apuntó que su gobierno no "ha tomado posición" respecto al trazado de las fronteras que debería tener el Estado Palestino y reconoció que si bien su anhela que se "respetaran las fronteras de 1967", Uruguay entiende que ese trazado "forma parte de una lógica de negociación".

En cualquier caso, este reconocimiento no dañará la relación de Uruguay con Israel, que es "prioritaria" para el gobierno de José Mujica y que "está por encima" de los conflictos que puedan suscitarse por esta medida.

El anuncio del reconocimiento de Palestina por parte de Uruguay coincidió con medidas idénticas tomadas por Argentina, Brasil y Bolivia.

Esa decisión fue tomada con beneplácito por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), cuyos dirigentes consideraron que se trata "de un paso en la dirección correcta".

Por su parte, diplomáticos israelíes lamentaron la decisión y consideraron que sólo servirá para entorpecer las negociaciones con los palestinos.

Uruguay fue el primer país en reconocer en 1948 el Estado de Israel y en Montevideo reside una amplia e influyente colectividad judía, varios de cuyos integrantes integran cargos de Gobierno, tres de ellos como ministros.