Poco después de que se cerraran las urnas, Netanyahu dijo que "el Likud real ha ganado. Hemos mostrado que nuestra fuerza se basa en la unidad. Continuaremos demostrando liderazgo responsable y tomaremos la conducción en la educación, la economía, y la seguridad por el bien de todos los ciudadanos de Israel".
El primer ministro agregó que "enfrentamos desafíos más grandes que cualquier otro país, creo que juntos los superaremos, a través del Likud".
Mientras tanto, los activistas de Feiglin se mostraban exultantes por la cifra de votos recibidos, especialmente más
allá de la Línea Verde, en los asentamientos judíos de Cisjordania (Judea y Samaria), donde el candidato de línea dura ganó categóricamente en varias comunidades.