Las elecciones nacionales no se realizarían hasta finales de 2013, y la decisión de Netanyahu de celebrar las primarias del Likud ha llevado a suponer que la intención de llamar a una votación nacional anticipada.
Los analistas políticos dicen que una victoria del Likud en una encuesta parlamentarias celebradas antes o poco después de la votación de EE.UU. en noviembre dejaría a Netanyahu en mejor posición para hacer frente a Barack Obama, con quien ha tenido una relación helada, si el demócrata es reelegido.
Muchos israelíes temen que Obama, en un segundo término, puede ejercer una mayor presión sobre Israel para el intercambio de tierra por la paz con los palestinos, lo que podría alterar la influencia de Netanyahu en los colonos del partido y su electorado conservador.
En la encuesta de liderazgo del Likud, el único competidor de Netanyahu es un colono de extrema derecha que no tiene ninguna posibilidad de destronarlo.
El rival de Netanyahu en el Likud es Moshe Feiglin, de 49 años, que perdió la elección en 2007.
