"Mientras no hayan sanciones efectivas contra el Banco Central y la industria petrolera de Irán, no se producirá ningún efecto sobre su programa nuclear", apuntó el titular del Ejecutivo durante un debate en el seno de la comisión de Defensa y Exteriores de la Knéset (Parlamento).
El fin de semana, el primer ministro había dicho prácticamente todo lo contrario durante una entrevista que ofreció a la revista Weekened Australian. En esa oportunidad, Netanyahu puntualizó que por primera vez Irán estaba comenzando a doblegarse ante la combinación de sanciones y amenazas de una acción militar contra sus instalaciones atómicas.
Los representantes de la Unión Europea están trabajando desde hace meses para coordinar sanciones contra la exportación de crudo iraní y se estima que llegarán a un acuerdo al respecto en el encuentro de ministros Exteriores programado para el 23 de enero.
Netanyahu también advirtió contra el avance de la influencia de Irán en Irak. "No hay estabilidad y bajo estas circunstancias debemos fortalecer nuestra capacidad contra los ataques terrestres y aéreos", expresó.