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El templo Bet-El de San Pablo, la primera sinagoga de la comunidad judía de esa importante ciudad brasileña, fue distinguido entre las ocho sinagogas más bellas mundo.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Alberto Milkewitz, director ejecutivo de la Federación Israelita de San Pablo, resaltó que este reconocimiento es “muy importante” y es “un orgullo para toda la colectividad judía”.
La sinagoga Bet-El es un antiguo edificio que se comenzó a construir en 1929 por iniciativa de Salomón Klabin, con el apoyo de varias familias judías de San Pablo, completándose décadas más tarde.
El templo es inspirado en modelos bizantinos, y fue proyectado por el arquitecto Samuel Roder.
Ubicado en la calle Martinho Prado, en pleno centro de la capital paulista, ésta sinagoga fue sede de la Federación Israelita de San Pablo, en sus inicios en 1946.
“Es una sinagoga que por su belleza física es una de las sinagogas más bonitas del mundo, además de ser una de las más antiguas del mundo”, resaltó Milkewitz.
El templo Bet-El se encuentra en proceso de transformación a partir de una iniciativa impulsada por la dirección de Preservación del Patrimonio (Conpresp) que pertenece a las autoridades de la ciudad de San Pablo.
Próximamente, el edificio albergará también al Museo Judío de San Pablo, organización creada en el año 2000 y que aún no tiene sede fija.
“Este reconocimiento tiene un significado muy importante, y aclaro que no desmerece al resto de las sinagogas porque nosotros tenemos esta y muchas sinagogas grandes y bonitas”, subrayó Milkewitz.
No obstante, el dirigente resaltó la objetividad del estudio que incluyó al templo Bet-El entre los diez más bonitos.
“Nosotros no influimos para nada en este estudio y sentimos que la colectividad debe sentirse muy orgullosa de este reconocimiento”, afirmó Milkewitz.
La distinción fue a partir de una encuesta que desde 2008 viene realizando el portal de noticias Ynet y que este año consultó a 10 cantantes  de hebreo.
Entre los consultados estuvo el israelí Dudu Fischer, que visitó en varias oportunidades Brasil y dijo que su favorito es el templo de San Pablo.
GB