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La comunidad judía del Paraguay culmina un 2010 de mucho movimiento con la incorporación del Rabino Julián Wainstein y el incipiente inicio de la construcción de un nuevo centro comunitario que albergará al templo, la escuela y actividades socio deportivas en un único espacio, en el predio de la Unión Hebraica paraguaya.

"Nuestro desafío en el 2011 es continuar con nuestro proyecto de vida comunitaria, centrado en educación, lineamientos religiosos y el impulso de toda la vida sociocultural y deportiva. Para ello pretendemos empezar la construcción del nuevo centro comunitario y apuntalar la refundación del colegio Estado de Israel de la mano del colegio Tarbut Argentina que nos asesora para instalar su modelo en Paraguay", explicó Jack Fleischman, presidente de la Comunidad Judía del Paraguay.

La comunidad paraguaya, cuenta con unos mil miembros de los cuales más de un 80 por ciento está afiliado a alguna institución judía pero cuya participación activa en la vida comunitaria no supera el 40 por ciento. Uno de los desafíos que enfrentan, según sostuvo Mariano Mirelman, Director Ejecutivo de la Comunidad, es atraer a la juventud que se muestra apática a participar.

"El acercamiento de la juventud a la vida judía es una problemática mundial y no tenemos una receta exitosa para exportar al resto del mundo, sin embargo, tratamos de acercarlos y lo que más nos resulta es hacerlo desde el área deportiva y con un fuerte desarrollo de la educación no formal potenciando espacios de estudio semanal de valores y tradiciones judías", apuntó Mirelman.

Con una "muy buena" relación con el Gobierno de Fernando Lugo y una participación activa en la mesa de diálogo interreligioso que promueve el ministerio de Culto, la comunidad judía de Paraguay se asoma a un año de grandes cambios que refundarán la vida religiosa, cultural, social y educativa.