Noticias DelaCole


10-01-2015

Los Últimos Judios en suelo francés
Rabino Shmuley Boteach

Tenía que terminar con los Judios. Mientras leo sobre la horrible carnicería en Charlie Hebdo, y las doce víctimas inocentes asesinadas, me pregunto: ¿Dónde está la dimensión judía? Se trata de Francia, después de todo. ¿Cómo podrían los terroristas haber pasado por alto los Judios?

Por supuesto, no lo hicieron.

Al igual que los dos hermanos terroristas fueron acorralados por la policía fuera de París, sus compañeros terroristas tomaron rehenes en un supermercado kosher, repleto de compradores que se preparaban para el Shabat. para exigir que los asesinos de Charlie Hebdo sean dejados en libertad por la policía. Los últimos informes dicen que cuatro rehenes, presumiblemente todos judíos, fueron asesinados. Otros informes dicen que 30 compradores judíos aterrorizados se escondieron en las heladeras de carne para evitar ser masacrados.


Durante el verano llevé a mi familia a Israel para mostrar mi solidaridad con Israel en su lucha contra el culto a la muerte de Hamas. En las calles y playas de Tel Aviv uno no escuchaba hebreo sino francés. Israel está lleno de judios franceses que escapan del odio a los judíos en su Francia natal.


En el último año el uno por ciento de toda la comunidad judía francesa se trasladó a Israel. Ese sería el equivalente a que 60.000 judios de Estados Unidos se mudaran a Israel en un año. Las expectativas inidcan que estas cifras sólo aumentarán. En pocos años, es posible que no queden ya judios en Francia. Una comunidad que actualmente cuenta con 500 mil judíos y se remonta al menos a la de la Edad Media puede desaparecer. ¿Y quién puede culparlos?


Durante el holocausto, un quinto de los judios franceses fueron deportados a campos de concentración y asesinados con la colaboración del gobierno francés de Vichy. Avanzamos rápido setenta años y los ataques antisemitas contra judios franceses son comunes.


En 2006 Ilan Halimi fue secuestrado, brutalmente torturado y asesinado sólo porque era judio.


En 2012 un terrorista en una motocicleta disparó y mató a 3 niños judíos y a un adulto que era el padre de dos de ellos, en Toulouse.


Todo el mundo vio como un pogrom rabió fuera de una sinagoga de París el verano pasado, en medio de marchas gigantescas contra Israel acusando al Estado judío de ser nazis.


En noviembre pasado un local de alimentos kosher fue incendiado.


En diciembre, una mujer fue violada en su casa y el atacante dijo a la víctima aterrorizada que él la eligió "por ser judía."


Estos son sólo los aspectos más destacados. Hay un sinnúmero de otros ejemplos. A todo esto la respuesta oficial del gobierno francés ha sido la de insistir en el reconocimiento internacional de un estado palestino, premiando de este modo a Hamas y la Autoridad Palestina por el terrorismo y la incitación antijudía constante.


Francia acaba de votar en el consejo de Seguridad por una retirada israelí universal de la Ribera Occidental en 2017 que permitiría que Judea y Samaria se conviertan en Gaza Oriental, con un gobierno genocida de Hamas estrujando a Israel con cohetes asesinos de ambos lados.


El mensaje que se envía es que Francia se pone del lado, y recompensa, a los terroristas por sobre las democracias que luchan para darle seguridad a sus ciudadanos.


Francia tiene que decidir qué es lo que quiere ser.


Puede seguir siendo un refugio para los terroristas islámicos, respondiendo y tomando medidas sólo cuando se producem este tipo de tropelías asesinas como Charlie Hebdo. Puede seguir permitiendo que su sociedad se sumerja en una pesadilla antisemita de odio al judío. Y en caso de optar por hacerlo, también pondrá en peligro a sus ciudadanos no judíos que serán igualmente blanco de asesinatos islamistas, aunque como objetivos secundarios.


O Francia puede cumplir con sus ideales revolucionarios de igualdad y libertad para todos. Un buen comienzo sería que el gobierno francés declarara abiertamente y de manera inequívoca que apoya a Israel en su guerra contra el terrorismo palestino.


Que entiende la necesidad inequívoca de Israel de responder ferozmente al terror y cohetes de Hamas. Francia puede unirse a Estados Unidos en la ONU en apoyar a Israel, la democracia occidental que se encuentra en el frente de batalla contra el terrorismo islámico.


El gobierno francés también debe comenzar una amplia ofensiva contra los grupos de odio, en particular aquellos que incitan a la violencia contra los Judios. El gobierno francés tiene que ubicar a la policía y a la seguridad en las instituciones comunitarias judías para demostrar que están decididamente detrás de la seguridad de sus ciudadanos judíos.


O bien, puede seguir mostrando la antipatía y la agresión pasiva hacia su comunidad judía y ver como los últimos judios se van.


El rabino Shmuley Boteach, quien Newsweek y The Washington Post llama "el más famoso rabino en América", es el fundador de los valores de red, la organización líder en el mundo para defender a Israel en los medios. Él es el autor de "El judaísmo para todos" y otros 29 libros. Síguelo en Twitter: @RabbiShmuley.

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