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Clinton arribó a Abu Dhabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos, como primera escala en una gira por los países árabes del Golfo Pérsico para conseguir apoyo a las medidas de presión contra Irán, y recomponer los lazos diplomáticos tras las filtraciones de Wikileaks. La secretaria de Estado visitará durante cinco días Dubai, Omán, y Qatar.

Las grandes potencias están preparándose para otra ronda de conversaciones con Irán, este mes, sobre el programa nuclear de Irán.

Clinton dijo sobre la reciente evaluación del ex jefe del Mosad, quien manifestó que Irán no podrá fabricar una bomba atómica antes del 2015, que no debería perjudicar la determinación internacional de mantener la presión sobre Irán a través de sanciones y otros medios hasta que clarifique su programa nuclear.

"La fecha límite no es tan importante como el esfuerzo internacional para asegurar que cualquiera que sea la fecha límite, Irán no esté persiguiendo armas nucleares", dijo Clinton al arribar a Dubai.

"No sé si tranquiliza demasiado a alguien que vive en el Golfo o en un país al que Irán ha prometido destruir, que el plazo sea un año o dos años", señaló la titular de la diplomacia estadounidense.

Clinton no disputa el punto de vista de Dagan, cuyos comentarios fueron interpretados como una nueva confianza israelí en la implementación de sanciones económicas lideradas por Estados Unidos y en la acción encubierta para desalentar o postergar el programa de enriquecimiento de uranio.

Los puntos de vista de Dagán se hacen eco sobre las preocupaciones de Washington y Jerusalén acerca de un posible uso de la fuerza contra Irán, el cual niega que esté buscando obtener armas nucleares y ha prometido una represalia contra Israel y Estados Unidos si es atacado.

"Debemos concentrar nuestra atención donde corresponde", dijo Clinton, y agregó que confiaba que las sanciones tienen un "impacto muy importante en Irán".