Noticias DelaCole

El ex presidente cubano Fidel Castro opinó que "todas las armas nucleares o convencionales deben desaparecer", en un mensaje en vídeo donde insiste en advertir sobre los riesgos de una guerra atómica.

"¡Tengamos el valor de proclamar que todas las armas nucleares o convencionales, todo lo que sirva para hacer guerra, deben desaparecer!", sostuvo el líder cubano.

Fidel Castro insiste en advertir sobre la necesidad de evitar una guerra atómica que pondría en peligro a la especie humana, idea recurrente en sus intervenciones y artículos de opinión desde que en julio pasado reapareció por sorpresa en la escena pública, tras cuatro años de convalecencia por la grave enfermedad que lo obligó a delegar la Presidencia a su hermano Raúl.

El texto del mensaje titulado "En una guerra nuclear el daño colateral sería la vida de la humanidad", aparece publicado en idiomas inglés, francés, alemán, portugués, italiano, ruso, árabe y portugués.

También publica una foto y un vídeo grabado durante las entrevistas sostenidas en La Habana entre Fidel Castro y el director del Centro de Investigaciones sobre Globalización y editor principal del sitio web Global Research, Michel Chossudovsky, entre los días 12 y 14 de este mes, cuya próxima publicación ha sido anunciada por medios oficiales.

"Cualquier gobierno del mundo está obligado a respetar el derecho a la vida de cualquier nación y del conjunto de todos los pueblos del planeta", recalca.

El líder cubano sostiene que "hoy existe un riesgo inminente de guerra con empleo de ese tipo de armas" y afirma que no alberga "la menor duda" de que un ataque de Estados Unidos e Israel contra la República Islámica de Irán, "se tornaría, inevitablemente, en un conflicto nuclear global".

"Habría daños colaterales, como afirman siempre los líderes políticos y militares norteamericanos, para justificar la muerte de personas inocentes", añade.

Remite a un pensamiento del científico alemán Albert Einstein según el cual "el uso de las armas nucleares en una nueva guerra implicaría el fin de la humanidad".

Subraya que así lo previó Einstein, "quien fue capaz de medir su capacidad destructiva de generar millones de grados de calor que todo lo volatiliza en un amplio radio de acción. El genial investigador fue impulsor del desarrollo de esta arma antes de que el régimen genocida nazi dispusiera de ella".

"Los pueblos están en el deber de exigir a los líderes políticos su derecho a vivir. Cuando la vida de su especie, de su pueblo y de sus seres más queridos corren semejante riesgo, nadie puede darse el lujo de ser indiferente, ni se puede perder un minuto en exigir el respeto a ese derecho; mañana sería demasiado tarde", subraya.