Iglesias, que se presenta hoy en una única actuación en el Palacio de los Deportes Nokia, con capacidad para unos 10.000 espectadores y donde desde hace días han colgado el cartel de "No hay entradas", llegó el sábado al país en su avión privado poco antes del partido entre el Real Madrid y el FC Barcelona.
Lo primero que hizo el ex arquero del Madrid fue encerrarse en su hotel para ver el partido y no salió hasta
el día siguiente, informan medios locales.
"Las primeras señales de vida las dio para pedir que le enviaran humus (pasta de garbanzos) a su habitación", según el sitio de noticias Walla.
Tras el concierto de esta noche Iglesias hará un recorrido nocturno por Jerusalén y mañana viajará a Madrid.
El cantante español, que interpretará esta noche una docena de canciones de su repertorio más conocido, actuó por última vez en Israel en 2009, ocasión en la que se declaró "judío de cintura para arriba" e "internacional de cintura para abajo".
El cantante es un ídolo entre el público femenino de Israel, donde actúa con cierta regularidad desde hace tres décadas.