El Cairo ha prohibido la venta de ramas de palma -objeto de uso litúrgico en esa festividad judía que este año se celebra en octubre- tanto a Israel como a las comunidades judías en el extranjero, informa hoy el diario "Haaretz".
Tras la decisión de Egipto, que pone de relieve el deteriorado estado de las relaciones con el país del Nilo, Israel ha decidido recurrir a España, Jordania y la franja de Gaza para impedir que se origine una escasez de este preciado elemento en vísperas de la fiesta.
El Ministerio de Agricultura requerirá que las ramas que lleguen al país sean inspeccionadas a fin de evitar la propagación de enfermedades que afectan a las plantas.
El Estado judío importa año tras año cerca de 700.000 ramas de palma en vísperas de Sucot, lo que representa un 40 por ciento del total de la demanda anual.
Además, otros 700.000 de los dos millones de palmas consumidas por las comunidades judías en el extranjero, principalmente en EEUU y Canadá, proceden generalmente de la Península del Sinaí, en Egipto.
El Ministerio de Agricultura egipcio indicó que la prohibición para exportar este vegetal estará en vigor hasta finales de año, de acuerdo al rotativo.
Como la mayoría de las fiestas bíblicas judías, la de Sucot está estrechamente relacionada con la constitución en pueblo de los israelitas tras el éxodo de Egipto y, a la vez, con la agricultura y la naturaleza.
Se caracteriza por la construcción de cabañas que deben ser cubiertas parcialmente con ramas de palma, elemento al que se suman otros tres objetos de uso litúrgico que provienen de la tierra y que durante los rezos matutinos se agitan al son de sonados "aleluyas" y "hosanas", a saber el mirto (hadas), la toronja o cidro (etrog) y los ramilletes de sauce (arabá).