"En realidad lo que uno siempre siente es que a través de la paz y de actos positivos de construcción se consiguen resultados", afirmó el diplomático en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
García estimó que la presidenta Cristina Kirchner ratificará "los objetivos planteados año tras año" cuando se presente en la próxima Asamblea General de la ONU, donde se prevé que la Argentina volverá a reclamar la entrega de los ciudadanos iraníes acusados de haber participado en el atentado a la AMIA, hecho ocurrido el 18 de julio de 1994 con un total de 85 muertos y cientos de heridos.
Al participar ayer lunes en un acto realizado en la sede de la AMIA para conmemorar el décimo aniversario de los atentados a las Torres Gemelas de Nueva York, el embajador sostuvo que tanto el 11 de septiembre, día en que se recuerda los ataques terroristas contra Estados Unidos, como el 18 de julio "son fechas de gran dolor". "Estos son días de profundo dolor porque el lado positivo del ser humano quedó enturbiado por estos actos violentos que atentaron contra la humanidad en su conjunto", subrayó.
"Simplemente lo que uno puede decir es dolor por las vidas pérdidas y los familiares que perdieron a sus seres queridos", agregó el diplomático, quien destacó la necesidad de trabajar en la construcción de "una humanidad mejor".
García indicó que "un país como la Argentina, amante de la paz, lo que quiere y persigue es la colaboración entre los países y entre las sociedades para vivir en paz en crecimiento y desarrollo con mayor integración e igualdad social".
Respecto a su futura tarea como embajador en Tel Aviv, el diplomático indicó que tiene "varias instrucciones", pero una de las principales es "la reconstrucción de la comunidad argentina muy numerosa en Israel".
En este sentido, el embajador resaltó el objetivo de "colaborar en un proceso de integración en un país que los ha recibido".
"Todo lo que uno pueda hacer en función de toda la comunidad nuestra que vive en Israel lo vamos a hacer, pero al mismo tiempo atenderemos los intereses estratégicos de la Argentina en función de un mundo en paz, integrado por la cooperación y en vías de una negociación para obtener un desarrollo humano mejor", resaltó.
En cuanto a la presentación de la Presidenta en la Asamblea General de la ONU, García estimó que la mandataria ratificará los objetivos que la Argentina viene planteando desde hace años en relación a la causa por el atentado a la AMIA.
"Mi mirada es que los objetivos que el Gobierno argentino viene presentando año tras año respecto de este tema son claros y han sido puesto de manifiesto. No conozco la agenda, ni las palabras que serán pronunciadas por la Presidenta", dijo el diplomático.
No obstante, García estimó que "el objetivo del Gobierno se viene reiterando discurso tras discurso, años tras año, en función del esclarecimiento del atentado a la AMIA".
Al recorrer el monumento a las víctimas de los ataques contra la Embajada de Israel y la AMIA afirmó que ambos hechos fueron "atroces" y resaltó que "año tras año se ha venido pronunciado nuestra sociedad en contra de estos atentados".
García fue designado como nuevo embajador argentino en Israel luego de haberse desempeñado como director general de Promoción del Comercio Exterior, entre 1993 y 1996, y previamente ocupó el cargo de director nacional de Exportaciones, entre 1986 y 1987.
Su anterior destino diplomático fue en la embajada ante el Reino de Tailandia, donde estuvo entre 1998 y 2005 con concurrencia en Camboya, Myanmar y Laos, según se informó.
Además ocupó el cargo de observador permanente ante la Comisión Económica y Social para el Asia Pacífico, de las Naciones Unidas, y también se desempeñó como director general de Promoción del Comercio Exterior (1993- 1996) y Director Nacional de Exportaciones (1986-1987).
Actualmente se desempeñaba como docente en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN), y hasta el año pasado fue miembro de la Junta Calificadora del Servicio Exterior de la Nación.
García reemplazará a Atilio Molteni, quien dejó el cargo el 9 de junio de 2010 para retirarse de la actividad diplomática.