Por otra parte, reconoció que “la nueva generación hace las cosas mejor que nosotros”, en referencia a la camada de jóvenes dirigentes que conduce la entidad.
- Cuando tomamos en 2008 la federación, esto era un tembladeral. Afortunadamente, en un período de 6 a 8 meses empezamos a encauzar las cosas y, a partir de ahí, a proyectar lo que queríamos, que era crecer, hacer cosas y lograr que la federación tenga un crecimiento en su actividad no formal y deportiva. En ese ínterin se incorporó una línea de dirigentes jóvenes -promedio, 40 años-, a la cual los que teníamos un poquito más de experiencia les vimos una pasión por la tarea comunitaria como la que nosotros tenemos, que a veces es inexplicable, pero forma parte de lo que es el movimiento macabeo, de Macabi Mundial para abajo. Es lo que he vivido en 20 años de experiencia en el movimiento y lo que le hemos podido transferir a esta generación. Desde hace un año y medio, quien era mi vicepresidente (Waldo Wolff) hoy es presidente, con una posibilidad muy cierta y fuerte de tener un período de dos años más. La realidad es que la expectativa que tenía está plenamente satisfecha, y lo que estamos haciendo con Jorge Slafer, como ex presidentes, es un trabajo de apoyo. En el último mes han sucedido cosas en la federación, por el acto del 18 de julio (el 17º aniversario del atentado a la AMIA) y la participación de algunos ex referentes nuestros en las listas (electorales) de la AMIA, que han hecho que la federación se involucre, no desde lo político sino en saber qué estaba sucediendo. Le dije a Waldo que uno a veces quiere que los hijos superen lo que uno pudo haber logrado, y en estos últimos meses sentí que -más allá del trabajo compartido- me podía hacer a un lado porque me di cuenta de que Waldo hacía muchísimas cosas mejor que yo.
P- ¿Lo decís con molestia?
DB- No, con placer. Doy un ejemplo: durante mi presidencia, la asociación de sobrevivientes (de la Shoá, Sherit Hapleitá) vino a verme porque quería que el Día del Holocausto no tuviéramos actividad. Entonces consulté con la gente de (la Secretaría de) Deportes y me dijeron que no se suspendería la fecha. Les expliqué y no quedaron conformes. Waldo, quizás a raíz de la profunda marca que representa en él que su padre haya sido un sobreviviente, propuso, y se aceptó, que la fecha se jugara, pero que en cada partido se leyera un texto de recordación que explique qué es la Shoá y que esa persona fuera designada por el árbitro, que no es comunitario. Entonces, es un componente educativo que hace que la gente juegue y sepa qué se está conmemorando. Es una propuesta superadora, que te da la pauta de lo profunda que es esta dirigencia de 40 años, y me puedo ir tranquilo. Estos muchachos saben de qué se trata. El único contacto que tienen con el judaísmo muchísimos de los 50 mil socios de nuestras afiliadas es a través del sábado, el domingo y el partido de fútbol, entonces tenés una responsabilidad doble porque no tenemos una ieshivá, que sabés que es un público cautivo que va a enriquecer el judaísmo y absolutamente nadie se te va a perder. No podemos fallar; entonces, incorporar pequeños elementos de profundo contenido de las raíces de nuestro pueblo en una actividad deportiva es un laburo espectacular. Ahora es obligatorio que todos los equipos competitivos que viajen al Panamericano de San Pablo tengan una actividad de contenido: en el Museo del Holocausto, en el de Ana Frank y una serie de otras vivencias que no tendrían de otra manera. Todo esto está armado por esta nueva dirigencia. Puedo faltar a dos o tres reuniones y estar tranquilo de que cuando vuelva, las cosas van a estar mejor.
P- Mencionaste el acto del 18 de julio...
DB- Nos pareció que se les faltó el respeto y se profanó la memoria de las víctimas al involucrar en el acto un hecho y un discurso políticos por parte de un miembro de Familiares, estés o no de acuerdo con él. No era el momento, el lugar ni la forma, y la federación lo hizo saber. Una cosa de esta magnitud, donde ves que se profana la memoria de las víctimas, no se puede dejar pasar.
P- ¿Y cuál es tu lectura respecto a la transición que está viviendo la AMIA como Kehilá?
DB- En su momento planteamos que dentro de nuestras instituciones tenemos integrantes de todas las corrientes y de las cuatro listas, e inclusive cuando se hablaba de una lista de las sociodeportivas sacamos un comunicado diciendo que no era así porque los cuatro candidatos a presidente eran activos participantes de nuestras sociodeportivas: Ángel Barman va a CISSAB; Oscar Olende, a Hebraica; Luis Grynwald, a Mi Refugio; e Isaac Usztein, a Macabi. En el censo que hizo el Joint se vio que todos los judíos se tocan en las sociodeportivas, que se nuclean en FACCMA, que -además de lo deportivo- tiene una gran actividad de educación no formal. A fin de año estamos mandando a Israel (a una capacitación) por Bekeff a 315 chicos, una cantidad igual o mayor a los que viajan a las Macabeadas de Israel, porque son nuestra continuidad. O sea que pasó a ser algo tan importante como una Macabeada en Israel, e incluso es mayor que la delegación que viajará al Panamericano de San Pablo.
P- ¿FACCMA es consultada acerca de los grandes temas comunitarios, como la situación en la AMIA?
DB- FACCMA forma parte del “Maté” (gabinete), con DAIA, AMIA, OSA y FESERA (Federación Sefardí), y hay determinados temas que se conversan en conjunto. No éste en particular porque tengo entendido que es un tema de los participantes del RAT (Asamblea de Representantes de Socios). Lamentablemente, por primera vez en la historia de la Kehilá no llegaron a un acuerdo, ni “pinta” que suceda (en noviembre). De hecho, invité a (su actual presidente, Guillermo) Borger a las Macabeadas de Veteranos de noviembre. No es grave que una conducción por “x” motivo siga un año más, sí lo es la falta de acuerdo y el no poder entenderse. En FACCMA tenemos la conducta de que siempre se arma una lista única. Noto que, dentro de lo comunitario, cambió el modelo de la antigua política y hoy la gestión, el día a día, es clave para el éxito. No existe más eso de manejar políticamente una institución sin saber si vas a llegar a fin de mes o cómo vas a resolver la estructura del presupuesto anual. La AMIA tiene recursos del sector público, tanto nacional como municipal, y de empresas privadas no comunitarias, a través de programas de empleo y de responsabilidad social empresaria. A través de la gestión se ha logrado conseguir un financiamiento que quite la angustia que tenía la mutual años atrás. Por eso no es grave que se prorrogue el período de esta gestión un año más.
P- ¿Se refleja en las sociodeportivas la tendencia a una mayor observancia o respeto de las tradiciones judías presente en cada vez más miembros de la comunidad?
DB- Creo que sí, que algunas instituciones tienen cierto cuidado respecto del Shabat y el casher. Nosotros también cambiamos muchísimo: FACCMA hace eventos respetando el cashut, algo que antes no existía. La federación está cerrada en los jaguim (festividades) y la gente lo sabe. Cada vez que podemos meter contenido (judaico) en nuestras actividades lo hacemos. No soy ortodoxo, pero cada vez que podemos, explicamos qué es cada una de las festividades y podemos llegar a gente que jamás tuvo contacto con la red escolar judía. Me da vergüenza decir que me han preguntado si (Iom) Kipur viene antes que Rosh Hashaná.
P- Por lo que decís, están empezando a trabajar con contenidos judaicos...
DB- ...Ya venimos trabajando, y cada vez más. Y me alegra que a esta conducción joven, que podés decir que está vinculada al deporte, la veo más involucrada en esto de lo que yo lo estaba porque, por la diferencia generacional, tienen otro impulso e ímpetu.
P- ¿Ves a esta camada, en diez años, involucrada políticamente en desmedro de las sociodeportivas?
DB- Ojalá que no. Siempre hemos querido que haya una conducción única y central de la comunidad, donde haya ministerios de deportes, acción social, acción política, relaciones exteriores, y cada una de las entidades centrales cumpla su rol con una sola política institucional de contenidos o filosófica, y no que cada una quiera tener más centímetros en los diarios o en televisión. Ese protagonismo es el que no ejercemos en la federación y el que tal vez nos gustaría que nos copien. Lo que está pasando en la AMIA es un producto típico de los afanes personalistas de componentes comunitarios; si no, eso no tendría que existir. No sé cómo puede resultar ese tipo de situaciones, pero me encantaría que cada cual cumpla su rol y no haya interferencias entre las entidades.
P- ¿Cómo y cuándo conociste a Waldo Wolff?
DB- Cada institución propone un candidato para un puesto, y si hay dos o tres postulantes para un mismo cargo se conversa y se estudia cuál es el mejor y se va conformando la Comisión Directiva. En la previa a mi nombramiento como presidente había otro candidato, pero en función del tema político (que vivía la federación lo eligieron). La Comisión Directiva ya estaba armada, así que no diría que traje a alguno de los que estaban. A Waldo no lo conocía. Se me acercó en el acto en Lamroth Hakol, porque (el presidente) siempre asume de local, y me dijo: “Hola, soy Waldo Wolff, soy tu vicepresidente”. Así pasó con todos, y empezamos a formar el equipo de trabajo. Por eso es una alegría ver ahora lo que es la federación, con gente trabajando todos los días. Estamos tratando de arreglar el piso 13 (de la sede Sarmiento de Hebraica, donde funciona FACCMA) porque no tenemos lugar. Esto es un crecimiento que no para: la vez pasada había 40 chicas de instituciones armando el torneo de tenis femenino, y las “mamihockey” (madres que practican este deporte) quieren ir a Pinamar...
P- No hay muchos casos de conducciones jóvenes, ¿creés que a este modelo le faltaría una segunda etapa para afianzar el fenómeno, que podría ser ejemplificador para otras instituciones?
DB- Ojalá.
P- ¿De qué depende?
DB- Depende de que la gente que está entienda este cambio. Ojo que también hay que conseguir la gente. Puedo tener la amplia voluntad de bajar la edad y no encontrar... Firmamos con la Fundación Pincus para un programa (de capacitación) espectacular, que estamos llevando a cabo y está fuera de toda normativa, y si supieran lo que nos cuesta convencer (de participar) a los dirigentes de acá y a los del Interior, que tanto reclaman. ¡Y te pagan los pasajes...! Sólo tienen que pagar un mínimo costo de hotelería y comida... Nosotros tuvimos la suerte de tener voluntad y conseguir toda una generación (de dirigentes jóvenes), como Javier (Veinberg, el secretario de Deportes) o Néstor Cynowicz, que también viene del fútbol y viajó conmigo a Pinamar a hacer las contrataciones (para las Macabeadas de Veteranos).
P- ¿El de una dirigencia joven es un fenómeno que se viene?
DB- No, si bien Hacoaj también tiene una dirigencia joven. Mi consejo sería (afrontar) el desafío de salir a buscar (nuevos directivos), encontrarlos, machacarles la cabeza y traerlos. Hay que tener la suerte de que tengan tu misma pasión.
P- ¿Cuál es tu balance de estos últimos años de gestión?
DB- No sería modesto de mi parte porque en dos me tocó conducir (FACCMA), pero estoy feliz por todo lo que logramos después de haber recibido un tembladeral y por ver posicionada a la federación. Y siempre vamos incorporando gente nueva...
Fuente: AJN (Agencia Judía de Noticias)