Dos exponentes de esta nueva camada son Néstor Cataife, de 46 años, que dirige la Secretaría de Juegos Macabeos en representación de Hacoaj, y Néstor Cynowicz, de 48, quien lo secunda en ese departamento en nombre de Macabi.
La entrevista comenzó con la presentación de cada uno de ellos.
NCa- Hace más de cinco años que soy secretario de Hockey de Hacoaj. En 2007 me convocaron de FACCMA para armar la parte de hockey del Panamericano porque venía Estados Unidos. Ahí empecé a trabajar como voluntario. Después pasé a trabajar en la parte de fútbol, y cuando había cosas de hockey me llamaban porque estoy muy enganchado en este ambiente. Luego, Waldo (Wolff, el presidente de FACCMA) me convocó para formar parte de la Comisión Directiva e integrar la secretaría. Yo venía trabajando con él en la mesa de fútbol (en la gestión anterior). Después me pidió que tomase la posición de Alejandro Umaschi, que pasó a ser secretario de Deportes de Hacoaj.
P- ¿Estás conforme con tu participación?
NCa- Sí. Estoy muy cómodo porque trabajamos mucho en equipo. Waldo no se pone en el lugar del presidente, escucha. Ha venido con ideas que, después del debate, se cambian por consenso.
NCy- Yo viajé a muchísimas Macabeadas desde el año 83 y tengo puesta la camiseta de la federación. Siempre supe que iba a terminar siendo dirigente (y me decidí cuando) dejé de jugar en Primera y empecé en Veteranos. Tengo relación con mucha gente que fue dirigente de la federación y me marcó el camino, como Samuel Furmanski, Víctor Vaisman o Dani Belinky, a quienes escuchaba desde el lugar del deportista. Yo jugué y fui capitán, escolta (de la bandera argentina), abanderado y “antorchista” en las Macabeadas 2007. Cumplí con todos los objetivos que puede tener un deportista. Yo arranqué como voluntario cuando empezó la gestión de Dani Belinky, creo que en 2007, sin cargo y sin representar a institución alguna. Y en la gestión de Waldo entré en la Secretaría de Juegos Macabeos.
P- ¿Creés que hay una irrupción de la segunda generación más allá de FACCMA?
NCy- Sin lugar a dudas. La federación ha crecido y la gran diferencia que hay entre lo que era y lo que es tiene que ver con que, desde que empezó la gestión de Dani, con Waldo de vicepresidente, los atletas se ven reflejados en los dirigentes porque somos deportistas. Soy dirigente, pero pienso como deportista, me pongo en su lugar y transmito mis ideas desde ahí. La primera vez que me invitaron al Ejecutivo y escuché lo que hablaban me peleé mucho porque estaban equivocados. Al deportista le gusta que le den la ropita, que la cancha esté bien, que tenga un lugar para entrenar, y se lo empezamos a dar. Creo que el puntapié inicial fue la segunda Macabeada de Pinamar, cuando hicimos un evento de elite y la gente se fue maravillada. Cambiamos la ceremonia en el bosque y empezamos a comer en restaurante porque escuchamos a la gente. Estamos jugando y escuchamos a los chicos, a sus padres y todo lo llevamos a la mesa de Juegos Macabeos y Deportes, a la cual convocamos a deportistas de nuestra edad, como Mariano Chemaya (Hacoaj) y Alejandro Winokur (Hebraica).
P- ¿Cuál es el mensaje para la gente de vuestra generación que no participa porque no quiere, no puede o no tiene la posibilidad?
NCa- Yo les diría que siempre hace falta gente para trabajar y que si uno quiere cambiar las cosas para que sean como a uno le gustan, tiene que participar. No está bien dejar que otros lo hagan y sólo ponerse a criticar. Si querés armar o modificar algo, hay que poner el hombro. (El trabajo directivo) es voluntario, hay que dejar a la familia y el laburo, pero a uno le gusta y trata de hacer cosas para mejorar. Si uno se equivoca o no, después te lo dirán.
P- ¿Consideran que este proceso generacional necesita un tiempo de maduración y no interrumpirse?
NCy- Creo que la federación debe seguir por el camino que se marcó a partir de la presidencia de Daniel Belinky: un “mix” entre dirigentes con experiencia y jóvenes que hagan la gestión deportiva. Porque más allá de que aportamos nuestra juventud y pensamiento como deportistas, la federación tiene otras aristas, a nivel sociocultural y político, en las que debe participar gente con más experiencia.
P- ¿La FACCMA de hoy presenta cambios importantes respecto de hace diez años?
NCa- Totalmente. Yo arranqué en la Macabeada del 85 en Israel y veíamos a los dirigentes allá y a nosotros acá. Hoy por hoy estamos todos entrelazados, jugando y dirigiendo al mismo tiempo.
NCy- La gran diferencia es que hoy el deportista sabe que tiene un referente de su generación. Cuando viajábamos a una Macabeada en la década del 90 veíamos a dirigentes que no conocíamos, y si pasaba algo, enseguida íbamos al choque. No había un “feedback” porque no sabías quién era, ni de qué club venía, ni qué hacía. Cuando me senté en la mesa del Ejecutivo por primera vez dije: “el problema más grave que tiene la federación es que no informa lo que está haciendo; entonces, la gente no sabe”. Somos transparentes, y éste es el gran cambio que hubo desde 2008.
P- ¿Creen que este modelo debería replicarse en otros estamentos de la comunidad?
NCa- Creo que otras instituciones deberían abrirles la puerta a generaciones más jóvenes para que, a partir de ahí, podamos entablar un contacto de ida y vuelta más cercano. La gente que está en la DAIA y la AMIA es mucho más grande que nosotros y casi no conozco dirigentes de nuestra camada que estén activando en esas instituciones.
P- ¿Y cómo se traslada la experiencia de un deportista a la AMIA?
NCa- Es difícil porque la AMIA tiene muchas aristas y no tiene al deporte como una de las principales. Los clubes son muy heterogéneos con respecto a qué es AMIA. Están formados por socios que no tienen la misma forma de pensar. En la AMIA están intentando ponerse de acuerdo hace meses y no pueden. Son distintas realidades; las sociodeportivas tienen otros objetivos.
NCy- Nosotros estamos en una gestión meramente deportiva y tratando de aprender cosas que tengan que ver con la cultura y el judaísmo para aplicarlas al deporte. Con instituciones como la DAIA y la AMIA tengo poco contacto y estoy aprendiendo a través de lo que escucho en las reuniones del Ejecutivo. Me encantaría que pongan un departamento deportivo.
NCa- Este año, por iniciativa del Vaad Hajinuj la AMIA nos solicitó la organización de una Macabeada Escolar -lo que antes era el torneo Ben Gurión-, que se hizo en Hebraica.
NCy- Tenemos muchas actividades anuales organizadas por instituciones: dentro de un mes, las Macabeadas Infantiles en Mi Refugio; el año que viene, el Mundialito de Macabi... Estamos interactuando con la institución, que lo organiza y nosotros supervisamos. Si mañana viene la AMIA con una propuesta deportiva, en Juegos Macabeos y Deportes seríamos los primeros en escucharla.
Fuente: Agencia Judía de Noticias (AJN)