La carta agregó que “el mencionado representante diplomático merece el repudio y la condena unánime ya que su negación del exterminio de 6.000.000 de seres humanos, un millón y medio de ellos niños, agravia la memoria de las víctimas del mayor genocidio que registra la historia, y ofende a la humanidad en su conjunto”.
La representación política de la comunidad judía argentina manifestó que “el gobierno y la sociedad democrática de la República Oriental del Uruguay, no pueden ni deben tolerar la presencia en su país de quien, en su nombre y en el del régimen teocrático fundamentalista que representa, evidencia su profundo odio antijudío, su racismo y la justificación del nazismo”.
Asimismo, la DAIA exhortó al gobierno uruguayo "para que rechace y condene las inaceptables expresiones de referencia. La firme actitud en tal sentido de vuestro gobierno constituiría un mensaje ejemplar contra quienes incitan a un nuevo genocidio, junto a reafirmar el permanente compromiso de nuestra hermana república contra la discriminación y el antisemitismo”.
Fuente: Prensa DAIA