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Así lo transmitió Sergio Burstein, miembro de la Agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado, durante el acto mensual que como todos los 18 de cada mes se realiza frente a la sede del edificio de la AMIA.
Burstein realizó estas declaraciones tras conocerse la resolución del juez federal Ariel Lijo de elevar a juicio oral la causa por el presunto pago ilegal de 400 mil dólares al reducidor de autos Carlos Telledín durante la investigación del atentado perpetrado en 1994 en Buenos Aires con un total de 85 muertos y cientos de heridos.
“Diecisiete años, todos los grupos de familiares seguimos luchando, y vemos – en buena hora – de que el juez Lijo pudo llegar a determinar que es el momento y ya están dadas las condiciones para que se eleve a juicio la primer causa, la del pago de los 400.000 dólares”, afirmó el familiar.
En esta causa aparecen como imputados el ex titular de la SIDE Hugo Anzorreguy, el ex presidente de la DAIA Rubén Beraja y el destituido juez Juan José Galeano, todos acusados de "peculado", un delito no excarcelable.
También está acusado el reducidor de autos Carlos Telleldín, quien recibió el dinero de la SIDE a cambio de prestar una declaración indagatoria en la que involucró a policías bonaerenses con el atentado.
A ellos se agregan los ex fiscales del caso Eamon Mullen y José Barbaccia, quienes junto a Galeano también serían imputados de "privación ilegítima de la libertad" y prevaricato.
La resolución alcanza a Víctor Stinfale, quien fuera el abogado de Telleldín, a Ana María Boragni, ex pareja del reducir de autos y Patricio Finnen.
“Muchos de esos nos palmeaban la espalda, nos abrazaban, nos decían estamos con ustedes y hoy – por suerte y definitivamente – los vamos a tener donde corresponde, siendo juzgados y ojalá que la condena sea lo más fuerte posible para que en la Argentina el compromiso sea con la vida y no con los asesinos”, afirmó Burstein en el acto realizado frente a la AMIA.
Para Burstein, los implicados en esta causa “no son encubridores, son cómplices”. “Ojalá que en poco tiempo podamos, por lo menos, empezar un poquito a descansar en paz, no solamente nosotros, principalmente los que están allá arriba y que son a los únicos que les debemos el respeto y a los cuales, seguramente y sin ninguna duda, vamos a poder mirar a los ojos cuando nos encontremos”, agregó.
El acto comenzó con el tradicional minuto de silencio en homenaje a las víctimas, la lectura de sus nombres y la colocación de rosas rojas. Luego se prendió una vela de izkor (recordación) en su memoria.
Entre los asistentes se destacó la presencia del presidente de la AMIA, Guillermo Borger; el Gran Rabino Shlomo Benhamú y Tomas Saieg, prosecretario de la AMIA.
En su discurso, Burstein también hizo referencia al reciente viaje que realizó a Madrid junto a Olga Degtiar y Daniel Komarovsky invitados por los familiares de las víctimas del atentado de Atocha.

Fuente: IG