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La sala VI de la Cámara del Trabajo aumentó a 50.860,22 pesos e intereses la indemnización que Telefónica de Argentina deberá abonarle a un ex empleado judío, Pablo Garncarz, por su despido discriminatorio indirecto, tras los problemas que padeció por negarse a dejar de usar su kipá en el ámbito laboral.
La jueza Beatriz Fontana, con la adhesión de Juan Carlos Fernández Madrid, entendió que su cesantía violó el artículo 1º de la ley antidiscriminatoria (23.592) y el artículo 17 de la Ley de Contrato de Trabajo, al desplazar a un hombre que se negaba a dejar de utilizar “una gorra pequeña para cubrir la parte superior de la cabeza, cuyo uso se vincula con un precepto religioso de la ley judía”, que Garncarz comenzó a vestir en agosto o septiembre de 2006.
La testigo Daniela Teixido declaró que sus jefes “sostenían que la kipá no pertenecía a la indumentaria” y la equipararon “con una camiseta de Boca o un traje de Hare Krishna”, demostrando también en este último ejemplo su posición discriminatoria.
Incluso, su ex campañera de trabajo relato que una vez, el demandante salió de la oficina de su jefa, Ana María Ramírez, llorando porque lo habían intimado a dejar de usar la kipá.
La negativa de Garncarz, quien “fue objeto de presiones por parte de sus superiores”, derivó “en la negativa de tareas” por parte de la firma contratante, Suple Servicio Empresario S.A., integrante del grupo de telecomunicaciones de origen español.