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El jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, no cumplirá con el protocolo oficial que se exige a cada personalidad que visita el edificio de la AMIA y no rendirá tributo a las víctimas del atentado terrorista de 1994 en la visita que realizará el próximo miércoles para reunirse con los representantes de la DAIA.
Al menos así lo acordaron las autoridades de la representación política de la comunidad judía argentina con los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA, que expresaron su malestar con la visita del titular del Ejecutivo porteño.
“No somos quienes para prohibirle la entrada a Macri ni a nadie, pero lo único que vamos a insistir es que a nosotros no nos complace que entre al edificio de la AMIA y seguimos sosteniendo que el mejor homenaje que le puede hacer a los familiares es tomar el ascensor ir al piso que tiene que ir, bajar e irse”, afirmó Sergio Burstein, miembro de la agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas del atentado a la AMIA, en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
Burstein confirmó que miembros de la agrupación tuvieron “contacto con representantes de la comunidad” para evitar que el jefe de Gobierno pase por el monumento a las víctimas del atentado ocurrido en 1994 en el que murieron 85 personas.
“No resulta nada agradable que esta persona (por Macri) camine por la AMIA, ya que los cimientos de este nuevo edificio están hecho sobre la sangre de nuestros muertos”, afirmó el familiar.
Burstein negó que los familiares de las víctimas vayan a realizar un piquete para impedir el ingreso del jefe de Gobierno, como se había asegurado el año pasado en una frustrada visita del líder del PRO al edificio de la calle Pasteur 633.
“No podemos prohibirle (a Macri) entrevistarse con quien quiera, eso lo vamos a respetar. No es como se dijo la vez anterior de que los familiares hicieron un piquete, nada más lejos de la verdad”, subrayó.
Además, Burstein resaltó que los familiares no son un grupo violento y acusó a quienes “hacen política de baja calidad” por la versión sobre un posible piquete que el año pasado obligó al jefe del Ejecutivo porteño a postergar su visita a la institución judía.
“No somos violentos y el único lugar que íbamos a estar parados (la vez anterior) era frente al monumento a las víctimas. Nos produce rechazo la visita de Macri y tenemos el derecho de que no deposite absolutamente nada en el monumento”, aseveró.
Burstein resaltó que los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA rechazan la posibilidad de que Macri rinda tributo a los muertos en el ataque terrorista. “Lo que dijimos es que no aceptamos que deposite una ofrenda floral en el monumento a las víctimas del atentado”, puntualizó.
“Confiamos en quienes depende esto de que no suceda y entendemos que no va a suceder”, agregó el familiar para desestimar la posibilidad de que el jefe de Gobierno visite el monumento a las víctimas.
Incluso, Burstein aseguró que “se han profundizado las diferencias” con Macri “por los dichos del jefe Gobierno y por la falta de respeto a las víctimas del atentado”.
El familiar argumentó que las diferencias crecieron luego de que Macri “presionara a la AMIA” para honrar a las víctimas “cuando lo único que le interesaba era sacarse una foto” y a eso se agregó el escándalo de las escuchas ilegales, hecho por el que está acusado el jefe de Gobierno junto a Ciro James y el ex jefe de la Policía Metropolitana, Jorge “Fino” Palacios.
“Macri no ha cambiado su manera de pensar en absoluto. Por eso la mejor manera de honrar la memoria de las víctimas es ni siquiera mirando el monumento”, afirmó Burstein, quien aseguró que los familiares no estarán en el edificio el día de la visita porque existe “plena confianza en las autoridades”.
Macri tiene previsto visitar el próximo miércoles 26 de enero la sede de la DAIA como parte de las actividades que viene realizando la representación política de la comunidad judía argentina con motivo de su 75 aniversario y del Bicentenario de la Argentina.
La visita del jefe de Gobierno se concretará tras los desencuentros que el Ejecutivo porteño tuvo durante el año pasado con la comunidad judía luego de la controvertida designación del ex comisario “Fino” Palacios al frente de la Policía Metropolitana.
A ese incidente se agregó el escándalo de las escuchas telefónicas contra Burstein, por parte de Ciro James.
El último incidente de relevancia fue la controversia desatada por el supuesto aval que la embajada de Israel en la Argentina dio para la designación de Palacios al frente de la policía porteña.
Esta discusión se inició cuando el secretario de Gobierno, Marcos Peña reveló que el ex embajador Rafael Eldad había recomendado a Palacios, gestión que fue negada por el diplomático y la Cancillería israelí en distintas declaraciones difundidas a través de la Agencia Judía de Noticias.
Lo cierto es que la visita de Macri no pasará desapercibida ya que además se concretará en víspera del Día Internacional del Holocausto, que por resolución de la ONU se conmemora cada 27 de enero.