"Recordar es abrir la posibilidad de evitar la reiteración de estos hechos" expresó Eugenia Unger, sobreviviente del campo de concentración de Auschwitz, durante la inauguración del monumento a la Shoá (Holocausto) de la que participaron el embajador de Israel en Argentina y Daniel Gazit; el vicepresidente 3º de la DAIA, Alberto Hammerschlag, entre otras autoridades. Durante el acto, Amanda Kleiner, titular de la Asociación Israelita local, agradeció la gestión municipal que hizo posible la construcción de "tan hermoso monumento", réplica de aquel que se encuentra en Jerusalem, cuyo diseño fue reproducido en una maqueta por Julio Losada -presidente del Instituto Cultural-- y realizado por un herrero suarense. Por su parte, el secretario de Gobierno, Ernesto Palenzona reclamó que "no se produzca más un genocidio como el judío" y participó del descubrimiento de una placa. En tanto Alberto Hammerschlag entregó como obsequio para el intendente Ricardo Moccero, un cáliz y libros referentes a la actividad de la comunidad judía. Luego, el embajador Daniel Gazit llamó a recuperar los valores básicos de convivencia que se encuentran en la Biblia para lograr un mundo mejor, sin odios y sin enfrentamientos. A continuación, el rabino Sebastián Varstein, tras su discurso, dio paso a la interpretación de canciones a cargo de las nietas de Amanda Kleiner. El Padre Diego Kessler, cura párroco de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen adhirió con su presencia, a través de una breve invocación religiosa. Eugenia Unger, sobreviviente del campo de concentración de Auschwitz, brindó un emotivo discurso en pos de dejar de lado el odio y la discriminación. El Rotary Club Coronel Suárez dijo presente con la entrega de una ofrenda floral colocada al pie del monumento. También se colocó "tierra santa" de Jerusalén, aporte de la familia Sominson.
