Los miembros de la Agencia Judía para Israel mantuvieron un acalorado debate en la reunión de la Junta de Gobernadores que se realiza en Buenos Aires al tratar una serie de prioridades y si la organización descuidó el tema de la aliá, la inmigración de judíos a Israel.
El presidente del grupo de Rescate y Aliá, el rabino Yechiel Eckstein, lanzó una ofensiva total después de un informe que decía que varios cientos de judíos de habla rusa quieren mudarse a Israel este año, pero no pueden debido a la falta de fondos.
"Hay entre 800 y 900 jóvenes con formación académica en San Petersburgo, Moscú y Kiev dispuestos a llegar a Israel mañana", dijo. "¿Cuál es el costo? Dos millones de dólares. Para mí es absurdo, incluso obsceno, que una organización de 300 millones de dólares no pueda darse el lujo de traer olim de Moscú y San Petersburgo a Israel", agregó.
Hace dos años, la Agencia Judía puso en marcha un plan estratégico que amplió su papel histórico de centrarse en traer inmigrantes judíos a Israel para fortalecer la identidad judía en la diáspora a través de la educación.
Las duras críticas de Eckstein a la nueva serie de prioridades tomaron a muchos de los miembros del comité con la guardia baja.
De acuerdo a lo consignado por The Jerusalem Post, el director tiene mucho peso porque su grupo de recaudación de fondos, la Comunidad de Judíos y Cristianos, ofrece a la Agencia Judía unos 10 millones de dólares por año.
El director general de Desarrollo Internacional, Misha Galperin, respondió a las críticas de Eckstein, diciendo que las dificultades de traer inmigrantes de los centros urbanos en la antigua Unión Soviética a Israel son inaceptables, pero rechazó con vehemencia la afirmación de que la Agencia Judía haya abandonado la inmigración judía.
"Estoy totalmente de acuerdo en que necesitamos evaluar las necesidades de la Agencia Judía para marcar las diferencias y lo pongo en relación con lo que es nuestro plan estratégico ", dijo. "Yo personalmente trató de desacreditar el mito de las Federaciones Judías de la Asamblea General de Norte América que de alguna manera sostienen que la agencia está fuera del negocio de la aliá, que lo que hemos hecho es pasar de la aliá a centrarnos en la identidad judía", agregó Galperin.
El director explicó que la organización actualizó su misión. "Para que la gente pueda hacer aliá tiene que tener judíos y fortalecer su identidad, pero todo va más allá de nuestra misión central, que es la aliá", sostuvo
En tanto, el vicepresidente de Aliá y Rescate, Danny Lahm, afirmó que los fondos deben ser reorganizados para momentos de necesidad, pero el presidente de la Agencia Judía, Natan Sharansky, dijo que el dinero estaba atado a otra parte de la misión.
"Estamos dando dinero a Nefesh B´Nefesh" dijo, refiriéndose al grupo que facilita la aliá de América del Norte.
Sharansky comentó que el grupo pide un 40 por ciento y recibe el 60 por ciento del gobierno y de la Agencia Judía para la misión de aliá. "Cuando les preguntamos "qué se puede hacer para recaudar más dinero. Nos dijeron olvídense, las Federaciones no quieren dar", añadió.
La discusión fue interrumpida por John Ruskay, director general de la UJA-Federation de Nueva York, quien apuntó que no se puede elegir entre la aliá y el fortalecimiento de la identidad judía".
"La aliá es un medio y no un fin. La construcción del Estado judío y el pueblo judío es el tema central, e insto a prestar atención en eso", indicó el dirigente, quien sugirió a la Agencia Judía liberar dinero y hacer recortes en otros lugares.
Los miembros de la Junta analizaron las causas cuyos presupuestos se podrían reducir.
Eckstein ratificó su posición en defensa de la aliá. "Si no podemos encontrar en todo el mundo un grupo de judíos para dar lo que los cristianos están dando para traer olim a Israel, entonces eso es un shandeh", dijo Eckstein, usando la palabra idish desgracia.
Dijo que su organización estaba dispuesta a donar un millón de los 2 millones de dólares que recibe para que los judíos de habla rusa puedan ir a Israel.
Tras el acalorado debate, Haviv Gur, director de Comunicación de la Agencia Judía, emitió una declaración sobre el tema. "La Junta escuchó de nuestro equipo de profesionales que 800 jóvenes judíos de la antigua Unión Soviética no pueden permitirse el lujo de participar en nuestros increíbles programas de Israel, los programas que a menudo conducen a la aliá", dijo Gur.
"Nuestros miembros de la junta vienen de lugares muy diferentes y con puntos de vista muy diferentes a esta mesa. Así que, obviamente hubo un animado debate, algo que acogemos con satisfacción", destacó el vocero.
Gur señaló que "en este caso, el debate terminó con una promesa de los miembros del comité de donar en forma adicional 2 millones de dólares".
"Al final, el problema se resolvió no por la contracción de cualquier programa, sino por un crecimiento neto de la financiación", agregó, por último, el vocero.